Trece meses para cada uno de los piqueteros detenidos en Torrelavega

Juicio contra los 'piqueteros'
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 3 julio 2014 18:18

Tendrán que indemnizar conjuntamente con 3.400 € a los dos policías lesionados, además de pagar a otro por la 'Mont Blanc' que perdió

SANTANDER, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de lo Penal Número 1 de Santander ha condenado a trece meses de cárcel a cada uno de los dos jóvenes detenidos en Torrelavega durante la huelga general del 14 de noviembre de 2012 por un delito de resitencia grave a la autoridad en concurso ideal con otro de lesiones.

El fiscal pedía para cada acusado, A.G.C. y J.G.S., dieciséis meses de cárcel, mientras que la defensa solicitaba la libre absolución porque a su juicio, "no hay prueba de cargo suficiente" para sostener la versión del Ministerio Fiscal ni su "encaje" en los tipos penales en los que encuadra la conducta de los ambos jóvenes: delito de resitencia grave a la autoridad y delito de lesiones.

La acusación particular se retiró del proceso justo antes de iniciarse el juicio el pasado 29 de abril.

Finalmente, a cada uno de los acusados se les ha impuesto siete meses de cárcel por el delito de resitencia grave a agentes de la autoridad y seis por el de lesiones.

Además, el fiscal reclamaba ocho días de localización permanente por una falta de lesiones y el abono de las costas procesales.

En este sentido, solo uno de los acusados, A.G.C, ha sido condenado a siete días de localización por una falta de lesiones, que se une a la pena por el delito de resitencia grave a la autoridad y al de lesiones.

VE PROBADOS LOS "MANOTAZOS", "EMPUJONES" Y "PATADAS" A AGENTES

A pesar de que los acusados negaron en el juicio que agredieran a policías en Torrelavega durante los actos de la huelga general del 14 de noviembre y afirmaron que fueron éstos los que les "tiraron" al suelo, la magistrada-juez del Juzgado de lo Penal Número 1 de Santander, Susana Bello, considera probado que A.G.C y J.G.S. propinaron "manotazos", "empujones", "patadas", "codazos" y un rodillazo.

La juez afirma en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, que estos hechos quedan confirmados "por resultar así" de los "diversos medios de prueba" practicados en el juicio, con los que obtuvo, según ha señalado, "convicción de la certeza" de ellos.

Una de las pruebas practicadas fue el visionado un vídeo grabado por una de las amigas de los acusados --que el resto de los asistentes al juicio, a excepción de la juez y las partes, no pudieron ver-- del momento en que J.G.S. se encuentraba ya en el coche policíal para ser llevado a comisaria y en el que se ve la actuación y detención del otro acusado, A.G.C.

Concretamente, en la sentencia, señala probado que los acusados, el día 14 de noviembre de 2012, en el trascurso de la jornada de huelga general en Torrelavega, participaron formando parte del piquete de la Intersindical de Cantabria, "efectuando intervenciones que excedían en algún momento de sus funciones sindicales".

Según ha apuntado, fue esto lo que "motivó" que, sobre las 11.30 horas de ese día, en la Calle Julián Ceballos dos agentes de la Policía Nacional procedieron a pedir la documentación a J.G.S. al haber sido identificado como una de las personas que participaron previamente en los daños a una entidad bancaria.

Afirma que el acusado, para evitar tal identificación "empuja" a los dos agentes y "huye" corriendo, cruza la calzada y grita al resto del piquete, que ya estaba abandonando el lugar, "a mí, a mí, que me pegan".

En ese momento, lo intercepta otro agente, del que --dice la sentencia-- el acusado intentó "zafarse" mediante "manotazos" y "empujones", llegando a "tirarse al suelo".

Relata que, en ese momento, se congregó en el lugar un grupo "numeroso" de gente, entre ellos el otro acusado, A.G.C.

En ese momento, se intenta identificar de nuevo a J.G.S., quien --afirma la sentencia-- "no sólo se niega deshaciéndose de una mochila que entrega a un tercero desconocido, sino que nuevamente lanza patadas otra vez a los agentes", que deciden detenerlo, siendo ayudados por otro policía, "lográndolo tras numerosos empujones y codazos a éstos, mientras, el acusado forcejea con ellos antes de lograr introducirlo en el coche policial".

Fue en ese instante cuando el otro acusado, A.G.C., se acercó al cordón policial diciéndoles a los agentes frases como 'no se os ocurra', refiriéndose a que no le tocaran acercando el rostro a los agentes.

La juez considera probado que A.G.C. "intentó romper" el cordón, dando un "golpe en la rodilla" a un agente, al que no le causó lesión pero le rompió la sujeción del aparato del radio transmisor.

Afirma la sentencia que el acusado intentó "esconderse" entre la multitud, y mientras unos meten al J.G.S en un coche, "la multitud intenta impedirlo, llegando a empujar a los agentes".

A.G.C. se colocó delante del coche policial que trasladó al otro acusado, "poniéndose en peligro a él y a los que ocupan el vehículo", por lo que se procede a detenerle pero "intenta evitarlo mediante empujones, patadas, codazos".

Un agente intentó pararle y ambos "cayeron" al suelo, siendo auxiliado por otro compañero policía.

LESIONES

La sentencia relata que, a consecuencia de ello, el policía que cayó al suelo sufrió mialgias y erosión en la rodilla derecha, lesión que requirió para su sanidad de una única asistencia facultativa, tardando en curar 4 días no impeditivos para sus ocupaciones habituales, por los que les condena a pagar una indemnización de 122 euros.

El agente que le socorrió por su parte sufrió traumatismo en la muñeca derecha, con leve derrame de radio-carpiano, con síndrome de intersección, para lo cual requirió además de una primera asistencia facultativa tratamiento rehabilitador, tardando en curar 58 días, todos ellos incapacitado para sus ocupaciones habituales.

Los acusados han sido condenados a pagar conjunta y solidariamente a este agente una indemnización por los daños causados casi 3.300 euros.

LA ESTILOGRÁFICA

Además, la sentencia recoge que durante los actos, uno de los policías --uno de los dos que pidió en la calle Julián Ceballos a J.G.S. que se identificara--, que era jefe del dispositivo de piquetes el día de la huelga, perdió una estilográfica Mont Blanc que llevaba, algo que también salió a relucir en el juicio.

La titular del Juzgado de lo Penal Número 1 entiende que "procede" que el agente sea indemnizado por parte de los dos acusados por la pérdida de la estilográfica, que no fue tasada pericialmente, por lo que ésta será fijada en ejecución de sentencia.

El día del juicio, se concentraron medio centenar de personas en apoyo de los acusados que, además de pancartas, ectendieron en las escaleras de entrada a los juzgados de la calle Alta varios botes con bolígrafos en los que se podía leer 'Dale un boli a la poli'.

Además, en cartón, han construido una reproducción gigante de una pluma estilográfica en referencia a la reclamada por uno de los agentes.

La sentencia no es firme y contra ella cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial en el plazo de los diez días siguientes a la notificación de ella.

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