SANTANDER, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
El director de la mina de Reocín de la empresa Asturiana de Zinc S.A. (AZSA), José Ramón Fernández, ha asegurado que la mina "no tiene nada que ver" con las filtraciones en el barrio de La Turbera. "Nosostros no tenemos influencia ninguna sobre lo que pasa ahí", ha dicho.
A preguntas de la prensa tras la firma de un convenio con el Ayuntamiento de Torrelavega para la cesión de una finca, Fernández ha recordado que el Instituto Geológico Minero de España (IGEM) ha hecho un estudio, a petición del Gobierno regional y a instancias del Ayuntamiento, y ha dictaminado que "la inundación no tiene nada que ver con la mina".
Además, ha añadido que se ha pedido que ese informe lo supervise la Universidad de Cantabria y "la UC ratifica la opinión del Instituto Geológico", y el Ayuntamiento dispone además de un dictamen de Confederación Hidrográfica "en el mismo sentido". Además, ha dicho que le "consta que la Consejería de Industria del Gobierno de Cantabria encargó un informe a un consulting internacional".
"Nosotros no tenemos nada más que añadir, nuestra opinión coincide con esas opiniones", ha destacado Fernández, que ha lamentado que se les trate de "involucrar en este asunto en que creemos que no tenemos nada que ver".
INUNDACIÓN DE LA MINA, CONTROLADA
El directivo de AZSA ha afirmado que "la inundación de la Mina de Reocín es una inundación controlada" en el marco del proceso de cierre de la misma.
"Es una mina importante en el contexto regional, nacional e incluso europeo del zinc, por ello su cierre, que fue muy singular, está muy controlado y tanto la administración de Cantabria como la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, que son los organismos competentes, supervisan permanentemente todas las operaciones relativas al cierre", ha enfatizado el directivo de AZSA.
Fernández ha explicado que existe un protocolo de cierre que "se respeta escrupulosamente". "Disponemos de unos 36 hectómetros cúbicos de agua, siendo este embalse de la Mina el segundo embalse de Cantabria, después del Ebro, y esto, antes o después, acabará siendo un recurso para la región", ha considerado.
"El agua es propiedad del Estado y alguien pensará en utilizarla", ha avanzado, al tiempo que ha indicado que este agua "prácticamente no tiene metales, de hecho, tenemos una depuradora que está parada, porque es innecesario depurar el agua dada su calidad y limpieza, y algún día Cantabria tirará de ese agua para el abastecimiento de los pueblos".
