Durante su ejecución aparecieron restos arqueológicos de una muralla, que seguirá protegida e integrada en el espacio de uno de los locales
SANTANDER, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las 20 viviendas de proteción oficial en régimen de alquiler ejecutadas por la Consejería de Obras Públicas y Vivienda, a través de la sociedad pública Gesvican, ya están terminadas, "a falta de pequeños detalles", y el sorteo para adjudicarlas se realizará "en las próximas semanas".
Así lo ha anunciado este sábado, en un comunicado, el Gobierno regional, que ha invertido cerca de dos millones de euros en esta actuación.
Las 20 viviendas se encuentran repartidas en dos edificios, de 12 y 8 pisos respectivamente, ubicadas en las calles Ruayusera y Revellón de la Puebla Vieja de Laredo, en unos terrenos cedidos por el Ayuntamiento, con unas medidas de 510 y 247 metros cuadrados, respectivamente.
El edificio de 12 viviendas tiene dos portales, con dos locales y seis viviendas y cada núcleo consta de planta baja, donde se encuentra el portal y los locales comerciales, tres plantas de viviendas (dos por planta) y una bajo cubierta donde se han instalado los trasteros.
El segundo edificio, de 8 viviendas, cuenta con un único portal que ocupa la totalidad del solar.
En total, el conjunto cuenta con 19 viviendas de dos dormitorios y 1 de uno y las superficies útiles oscilan entre los 69 y los 57 metros cuadrados, excepto la de un dormitorio que tiene 45. El total de la intervención supone una superficie construida de 2.712 metros cuadrados.
APARICIÓN DE RESTOS ARQUEOLÓGICOS
Durante la ejecución de esta promoción se han localizado algunos restos arqueológicos en una zona destinada a un local comercial y, por ello, se decidió mantener la muralla protegida de la misma forma en la que se encuentra, esto es, protegida con revestimiento por todos sus lados e integrada en el espacio del local.
El Gobierno ha asegurado que, dada la posibilidad de encontrar elementos arqueológicos en los solares de esta construcción, situados en uno de los conjuntos urbanos más importantes de Cantabria, se realizó "un estricto seguimiento" del desarrollo de las excavaciones por un arqueólogo titulado debidamente autorizado por la Consejería de Educación, Cultura y Deporte.
Así, se estableció en el proyecto que los restos arqueológicos que pudieran aparecer debían ser recogidos y documentados de acuerdo a la metodología establecida en el correspondiente proyecto de investigación y comunicada su aparición a la Consejería de Educación, Cultura y Deporte y a la dirección facultativa de la obra, para estudiar si fuera preciso la adopción de las medidas más convenientes para la adecuada salvaguarda del patrimonio arqueológico.
