El acusado de violar a su prima niega los hechos

Juicio agresión sexual prima 12 años
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 2 marzo 2015 19:28

La Fiscalía rebaja de 26 a 15 años la pena de prisión solicitada, al entender que se trata de un delito continuado de agresión sexual y no dos

SANTANDER, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

El acusado de agredir sexualmente a su prima de doce años ha negado los hechos y que tuviera relación alguna con ella que, por su parte, ha asegurado que el joven le hizo tocamientos en numerosas ocasiones, le violó dos veces e intentó repetir esos "acosos" durante un año más.

Así lo han indicado este lunes en el juicio la víctima y el supuesto agresor, para el que la Fiscalía ha rebajado la pena de cárcel de 26 a 15 años, al considerar que los hechos constituyen un delito continuado de agresión sexual (en en vez de dos de agresión y uno continuado de abusos, como establecía inicialmente). Además, pide una indemnización de 12.000 euros por los daños morales.

En la sesión, celebrada en la Audiencia de Cantabria, la menor -que ahora tiene 17 años- ha relatado que no tenía ni el más "mínimo" trato con su primo, pero en mayo de 2009, y "de un día para otro", empezó a mostrarse cariñoso y a tener contacto con ella. Así, un día ese verano, cuando la chica estaba en el sofá en casa del joven, que vivía con la familia y a donde ella solía ir a comer, él empezó a tocarla y, aunque ella intentó impedírselo, apartándose o empujándole, no podía porque él tenía "más fuerza".

En una ocasión, según ha indicado, llegaron a forcejear, pero él le agarró por los brazos, le llevó a la habitación, le tiró sobre la cama y le penetró, ya que aunque nunca había tenido relaciones sexuales sintió como le "introducían algo" y, también, "fuertes dolores vaginales".

Estos hechos se repitieron en otra ocasión, en la que según ha indicado él le volvió a sujetar fuerte las muñecas, le empujó y llevó al cuarto, y después de obligarla a que le hiciera una felación la volvió a penetrar vaginalmente.

Tras apuntar que al penetrarla ella gritaba o chillaba y que la abuela (que estaba en la cocina y que tenía dificultades para andar) preguntaba qué pasaba, ha asegurado que el chico le tapaba la boca y contestaba que no pasaba "nada", que estaban "jugando".

Además, la menor, que a los tres o cuatro meses volvió a casa de su abuela a comer, ha afirmado que "cada vez" que iba su primo intentaba volver a tocarle y agredirle, y "se repetían los acosos", situación que se prolongó a lo largo de un año, hasta junio de 2010, según ha aseverado.

La chica ha indicado que en una ocasión empujó al joven y se fue del domicilio familiar, y al día siguiente se lo contó a su primo, el hermano del acusado. En concreto, le dijo que le había hecho tocamientos y que en dos veces se había "sobrepasado".

También le manifestó que no tenía intención de denunciar lo ocurrido, porque quería y "admiraba" mucho a su familia y no deseaba perderla o que hubiera rupturas. Pero un día, en septiembre de 2011, la menor, en el transcurso de una fuerte discusión con su madre, le contó lo que le había ocurrido.

La mujer se quedó "cuadriculada" cuando su hija le dijo que su vida "no tenía sentido" y que la habían "violado", que había sido "forzada" y había tenido "dolores", y trató de tranquilizarla. Cuando le dijo que había sido su primo, se "vino abajo", pero después fue a hablar con él.

De acuerdo con su versión, el acusado le dijo primero que la menor era una "mentirosa", y después, cuando le advirtió que lo iban a denunciar, manifestó que solo la había "tocado", pero no "violado", y trasladó a su tía que le pidiera "perdón" a su prima.

No obstante, la madre --a la que su hija no había dado "ninguna pista" hasta entonces de lo sucedido-- optó por no denunciar lo ocurrido hasta que la menor estuviera "preparada".

SI ME PIDEN PERDÓN, ESTO NO PASA"

Así, en diciembre de 2011, la víctima decidió denunciar los hechos porque, según ha explicado la propia menor, no le parecía "normal" la actitud de su familia, ya que "sabían todos" lo que había pasado y estaban "felices", como si no hubiera ocurrido nada, mientras ella estaba "mal".

En este sentido, la chica ha lamentado que no recibiera una "mínima" muestra de apoyo o arrepentimiento por parte del supuesto agresor.

A raíz de contar y denunciar lo sucedido, y además de romperse los vínculos familiares, la menor fue atendida por médicos, psicólogos y en la asociación Cavas.

Los trabajadores sociales que le atendieron y que han declarado como peritos en el juicio han concluido que el testimonio de la menor es "creíble", al apreciar un afecto emocional compatible con lo relatado y no detectar en el mismo variaciones o presiones externas.

Por su parte, los médicos forenses han señalado que tras la exploración realizada a la menor, la situación que presentaba el himen es compatible con dos penetraciones, con las que son compatibles a su vez con molestias durante "unos días" después.

EL ACUSADO NIEGA QUE TUVIERA RELACIÓN CON SU PRIMA

Sin embargo, el acusado ha negado los hechos y ha asegurado que "nunca" le ha hecho lo que la menor ha descrito.

De hecho, ha dicho que "casi" no tenía relación con la menor. "Ni buena ni mala. No nos hablábamos", ha apostillado, para indicar que años después siguieron así, sin tratarse.

Además, el joven ha negado que la menor fuera a comer a su casa en 2009, sino que empezó a ir en 2011. También ha asegurado que no coincidían en la vivienda, en la que convivían cinco adultos, por motivos de horarios. "No nos veíamos, como mucho nos cruzábamos" al salir, ha matizado.

Ha admitido que la madre de la menor y tía de él fue a verle cuando se enteró de lo ocurrido, y ha asegurado que le dio una bofetada y le "injurió".

Sobre la abuela, ha dicho que "oía perfectamente" y que, a este respecto, ha apuntado que en la habitación donde supuestamente ocurrió todo está situada frente a todas las demás, en una casa en la que "se oye todo", incluso "conversaciones de vecinos, de arriba y abajo".

De igual modo, el joven ha asegurado que la menor manifestó a su madre -y tía de la víctima- que quería vivir en su casa, porque estaba "más a gusto" con ellos.

En el juicio también ha declarado el hermano del acusado y primo de la víctima que, entre otras cosas, ha señalado que su tía ha pegado "varias veces" a su hija, precisando al respecto que le propinaba "tirones de pelos y bofetadas". Por su parte, el padre de la chica -que está separado de la mujer pero que ve a la menor cada quince días- ha dicho que se ha enterado de lo ocurrido hace unos días.

PENAS

Tras las declaraciones, el fiscal ha modificado las conclusiones finales, al entender que los hechos constituyen un delito continuado de agresión sexual en vez de dos de agresión sexual y uno continuado de abusos, como establecía inicialmente en su escrito. Así, rebaja la pena de cárcel de 26 a 15 años, e interesa también que se condene al acusado a 25 años de alejamiento

La acusación particular se ha adherido a la solicitud del Ministerio Público, en tanto que la Defensa ha insistido en la libre absolución del acusado al considerar que la víctima "miente" y la denuncia obedece a "una invención" de la menor.