El diputado del PRC advierte de que la matanza puede dar lugar a sanciones de hasta 300.000 euros e incluso a la clausura del parque
SANTANDER, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
El vicesecretario general del PRC y diputado regional, Francisco Javier López Marcano, ha presentado una denuncia ante la Fiscalía de la Comunidad Autónoma por el sacrificio de la manada de lobos adultos del Parque de la Naturaleza de Cabárceno el pasado mes de noviembre, al entender que puede tener "trascendencia penal".
El exconsejero y expresidente de la empresa pública Cantur, de la que depende Cabárceno, pide en su denuncia que se tome declaración "en calidad de imputados o testigos", según proceda, al consejero de Industria y Turismo, Eduardo Arasti, al director de Cabárceno, Carlos Recio; al director de Cantur, Alejandro Fernández Berjano; al veterinario jefe del parque, Santiago Borragán; y al veterinario responsable del área de Carnívoros, Miguel Celada.
Marcano entiende que se ha podido cometer un delito contra el medio ambiente y vulnerar la Ley de Conservación de la Fauna Silvestre en Parques Zoológicos y de la Ley para el Cuidado de los Animales en su explotación, transporte, experimentación y sacrificio, que en casos de infracciones muy graves prevén desde multas y penas de cárcel, hasta inhabilitación e incluso el cierre de la instalación denunciada.
El regionalista ha presentado este viernes en rueda de prensa el contenido de la denuncia, en la que pide a la Fiscalía que inicie una investigación para esclarecer los hechos e identificar a los responsables "materiales y jurídicos" de lo que Marcano ha definido como "una verdadera atrocidad".
Para el regionalista, las explicaciones ofrecidas por los responsables de Cabárceno y Cantur para justificar lo que a su entender es "injustificable", son "pocas, poco concretas, confusas y contradictorias", y algunas "pasarán a formar parte de la antología del disparate".
PRESTIGIO DE CABÁRCENO
Marcano ha puntualizado que Cabárceno es un espacio con "un prestigio internacional bien ganado, que no se va a perder por más que sucedan hechos censurables como éste". En su opinión, debería haber habido una explicación política por parte del Gobierno, al que ha acusado de actuar con "mentiras, engaños y nocturnidad".
Y ha opinado que acusarle de dañar la imagen del parque con esta denuncia sería un "sacarmo", porque sería "tanto como decir" que la querella de Cantur contra él por la Casa de los Gorilas (su absolución acaba de ser ratificada por el Tribunal Supremo), fue "un intento del Gobierno de ensuciar la imagen de Cabárceno".
"Nadie está legitimado para hacer esa presunta acusación contra mí", ha dicho, argumentando que "pocas personas" han dedicado a Cabárceno tanto "tiempo, esfuerzo y energía" como él. También a preguntas de los medios de comunicación, ha asegurado que durante sus años al frente de Cantur, no ocurrieron "barbaridades como ésta", y "si hubo algo, a mis oídos nunca llegó".
DILIGENCIAS
Dada la "falta de información" sobre lo ocurrido por parte de los responsables de Cabárceno, López Marcano propone a la Fiscalía una serie de diligencias, entre ellas que se solicite la intervención del SEPRONA para que investigue, si no lo ha hecho ya, y que se requiera a la empresa pública Cantur la aportación de informes sobre las personas responsables de la toma de decisiones en el parque, las órdenes dadas en relación con el control poblacional de la manada de lobos y el resultado de la autopsia realizada a los animales muertos para determinar cómo se produjo su sacrificio.
Según consta en la denuncia presentada este viernes en la sede de la Fiscalía, el sacrificio de los lobos puede tener "trascendencia penal", a la vista de las justificaciones esgrimidas en los medios de comunicación por Miguel Celada, que a su juicio resultan "sonrojantes", porque el método 'culling' esgrimido por el veterinario implica "el control poblacional para la reproducción de especies salvajes en cautividad mediante el sacrificio de las crías para garantizar la pervivencia de los animales en los recintos donde se encuentren y evitar problemas de consanguineidad de la manada".
Sin embargo, la solución aplicada en Cabárceno ha sido "justo la contraria", al matar a la manada adulta y conservar las crías y justificarlo por "la incapacidad y el peligro" en el manejo de los animales adultos. "Si la falta de capacidad, medios o infraestructuras sirve para justificar la matanza de animales en un Parque de Conservación de la Naturaleza, no estamos ante un ilícito administrativo, sino verdaderamente ante un ilícito penal", asegura.
Según ha señalado Marcano, el sacrificio de los lobos puede constituir un delito contra el medio ambiente, castigado con pena de prisión de cuatro meses a dos años o multa de ocho a 24 meses, e incluso la inhabilitación de los responsables.
La denuncia destaca asimismo la vulneración de la Ley de Conservación de la Fauna Silvestre en Parques Zoológicos, según la cual constituye una infracción muy grave "dar muerte de manera intencionada a los animales del parque zoológico o la eliminación de sus restos intencionadamente y sin causa justificada".
La infracción de este precepto podría dar lugar a sanciones por importe de 60.101 a 300.500 euros, "pero sobre todo podrían derivar medidas como el cierre de la instalación, lo que supondría un perjuicio inadmisible para la Comunidad Autónoma, por una negligencia manifiesta de los gestores y responsables políticos del parque".
También alude a la Ley para el Cuidado de los Animales en su Explotación, Transporte, Experimentación y Sacrificio, según la cual es una infracción muy grave "el incumplimiento de la obligación exigida por las normas de protección animal, cuando concurra la intención de procurar tortura o muerte". "Esta previsión pretende evitar el sacrificio injustificado y cruel de los animales salvajes; es decir, pretende evitar lo que ha ocurrido en Cabárceno", precisa.
Las sanciones en este caso van de los 6.000 a los 100.000 euros y también pueden dar lugar a la clausura de las instalaciones. Por todo ello, la denuncia concluye que lo ocurrido en Cabárceno no sólo supone el "incumplimiento general" de los principios y normas recogidas en las leyes de protección de la naturaleza, sino que constituye "una actuación premeditada, ejercitada con saña -mediante disparos a animales indefensos-, y con una crueldad inadmisibles en un centro zoológico".
