El Colegio y la Consejería de Cultura suscriben un convenio por el que estos más de 50.000 expedientes pasan a formar parte del Archivo
SANTANDER, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Archivo Central acogerá los fondos visados desde 1956 hasta 2007 por parte del Colegio de Arquitectos, compuestos por más de 50.000 expedientes para su depósito, conservación y administración.
Para materializarlo, el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Miguel Ángel Serna, y el decano del Colegio de Arquitectos de Cantabria, Pío Ignacio Pereda, han suscrito un convenio de colaboración por el que se ponen a disposición estos fondos, que, según ha subrayado en un comunicado el Gobierno, "enriquecerá y mejorará" el patrimonio documental del Archivo.
En un comunicado, la Consejería ha valorado "de forma positiva" esta cesión pues, según ha resaltado, "ayudará al trabajo de las personas interesadas" en este ámbito del conocimiento social.
Este acuerdo suscrito con este colegio profesional se enmarca dentro de las actuaciones de la Consejería para centralizar, recuperar y poner en valor el patrimonio documental de Cantabria en el edificio del Archivo con el objeto de "optimizar" los recursos.
Además, de este modo, se ofrece a la comunidad científica un lugar adecuado para el estudio y la investigación.
En este caso, la Consejería ha subrayado el "notable legado" de información sobre la historia de la arquitectura en Cantabria que pasará a engrosar el Archivo.
Ha considerado que los archivos de arquitectura constituyen uno de los patrimonios documentales "más valiosos" por ser "memoria del proceso de creación de lo construido" y, en ocasiones, "único testimonio de obras perdidas".
"Los planos y el resto de documentación constituyen una fuente indispensable de investigación y, sólo, a través de su estudio se puede comprender el pasado, tanto desde una visión arquitectónica o urbanística como en sus aspectos más amplios culturales, sociales y económicos", ha defendido Cultura.
Además, ha señalado que los archivos documentales de arquitectura contemplan el pasado más lejano y también el más próximo permitiendo gestionar, además, consultas documentales de cara a revisiones y reclamaciones o servir como base para reformas o modificaciones de lo ya construido.
