Otoño en Santander
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 20 septiembre 2017 15:35

La comunidad no llega a su promedio hidrológico

SANTANDER, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -

La previsión meteorológica apunta que Cantabria tendrá un otoño cálido, con temperaturas ligeramente por encima de lo normal, si bien no se define con el carácter pluviométrico, que podría ser un poco más húmedo de lo habitual, que suceden a un verano muy cálido y normal en precipitaciones.

Es el avance de la estación que comenzará este viernes a las 22.02 horas y que ha dado a conocer hoy en rueda de prensa el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), José Luis Arteche, quien ha insistido en que se trata de un modelo de previsión que no siempre es fiable en esta latitud.

Para los próximos días, el tiempo continuará estable en Cantabria, así como la próxima semana, aunque no se descartan precipitaciones a final de mes.

De cara al otoño, el modelo no prevé ninguna anomalía, y apunta a una mayor probabilidad de temperaturas por encima de lo normal.

Seguiría así la senda de un verano que ha sido muy cálido en la región y normal en precipitaciones.

En este sentido, Arteche ha asegurado que el cambio climático "es un hecho; está ahí" y la tendencia indica un suave aumento de las temperaturas en todo el mundo. "Volverá a nevar y volveremos a tener veranos frescos, sin duda... pero a largo plazo las temperaturas aumentan", ha afirmado, reconociendo que la presunta escasez de precipitaciones a nivel global "no está tan clara".

De momento, lo que es un hecho es que, en lo que va de año hidrológico (de octubre de 2016 a octubre de 2017), Cantabria se sitúa por debajo de su promedio. Así, a finales de agosto, en Santander, la precipitación acumulada era de 806 litros por metro cuadrado cuando la media es de 1.072 litros, es decir, han caído 266 litros menos de lo esperado. Una diferencia que se agranda en zonas del sur de Cantabria, donde el acumulado está "muy por debajo" del promedio.

En lo que va de mes, ha llovido bastante por encima de lo normal en el litoral de Santander y zonas cercanas y ha resultado normal o escaso en precipitaciones en el resto de la región.

De junio a agosto, el nivel de precipitaciones ha sido normal en Cantabria, donde, pese a que no ha llovido mucho, sí ha habido bastantes días de precipitación que contrastan con las comarcas del Ebro, donde prácticamente no ha llovido entre el 1 de julio y el 25 de agosto, y que sigue a un invierno seco y a una primavera muy seca.

Con todo, la precipitación acumulada fue de 173 litros, superando la registrada en el mismo periodo en los cinco últimos años.

Además, el pasado trimestre ha sido muy cálido en la comunidad, marcado por un mes de junio muy caluroso, con valores superiores a los registrados en agosto. Así, junio ha sido muy cálido y muy húmedo en la región, julio cálido y seco y agosto, normal en ambos parámetros.

Las temperaturas mínimas han estado por encima de lo normal en el trimestre, lo que sumado a los abundantes días nublados (que impiden los vientos del nordeste que bajan las temperaturas en la costa) ha dado lugar a un incremento global de las temperaturas en la comunidad.

La insolación ha estado un por debajo de la esperada (aunque hubo cuatro días soleados más del promedio en la estación de Parayas, que registró 18 frente a los 14 de media) y la nubosidad ha sido abundante, especialmente en el litoral.

El viento ha estado dentro de los valores normales y se han producido episodios tormentosos con precipitación concentrada a finales de junio (mes en el que cayeron más de 8.000 rayos) y a finales de agosto.

Como poco habitual, Areche ha destacado los 35 grados de diferencia en un día que se registraron el 21 de agosto en Polientes, entre la máxima, que llegó a 38,3 grados y la mínima de 3,4 grados a primera hora de la mañana. La gran oscilación apunta a "una efemérides nacional", ha apuntado.

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