SANTANDER, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Santander ha comenzado a abrir los parques de la ciudad y las instalaciones deportivas municipales ante la mejoría de las alertas por viento y lluvias.
Así lo anunció el concejal de Protección Ciudadana, Antonio Gómez, quien explicó que, en la actualidad, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) únicamente mantiene la alerta naranja ante la previsión de fenómenos costeros adversos, mientras que en el caso de las alertas por viento y lluvia éstas han pasado de nivel naranja a amarillo.
"Como consecuencia de la mejoría de las condiciones climatológicas que, poco a poco, han dejado de ser especialmente adversas, hemos comenzado a desactivar el protocolo de actuación", explicó el edil en nota de prensa.
De hecho, ya se ha comenzado a retirar el balizamiento de los parques de Mesones y Pinares y se han reabierto las instalaciones del Instituto Municipal de Deportes (IMD) en La Albericia, para proceder posteriormente a la reapertura de los parques de Jado, Mataleñas y la Finca Altamira.
No obstante, al continuar activa la alerta naranja por fenómenos costeros adversos, se mantiene cerrado el Mini Zoo de la Magdalena, el aparcamiento de la playa de El Camello, así como la circulación de vehículos por la Avenida de Manuel García Lago, desde su inicio, junto a la rotonda de entrada, hasta las inmediaciones del Hotel Chiqui.
Únicamente se permite el acceso de los vecinos de las comunidades de propietarios de los números 1, 3, 5 y 7 a sus garajes, así como s lo clientes del citado hotel, a través de su entrada al aparcamiento oeste.
UNA TREINTENA DE INTERVENCIONES
El responsable de Protección Ciudadana explicó que un operativo integrado por casi un centenar de efectivos -80 policías locales y 16 bomberos- ha realizado una treintena de intervenciones desde la tarde de ayer.
En concreto, los bomberos municipales participaron en una veintena de rescates y asistencias técnicas, tanto en Santander como en otros municipios vecinos, entre ellos, Santa Cruz de Bezana y Boo de Piélagos.
Se trata, en todos los casos, según explicó el edil, de intervenciones menores, en su mayoría relacionadas con las fuertes rachas de viento que, a lo largo de la pasada tarde y madrugada ocasionaron desprendimientos de molduras en fachadas, desplazamientos de papeleras, tulipas de farolas, banderas y otros elementos del mobiliario urbano, así como de algunas uralitas y chimeneas.
Asimismo, se refirió a la protección de parte del vallado del muro del Hospital Santa Clotilde, que se ha visto afectado por las lluvias y el viento acumulados en las últimas horas.
También destacó las diez intervenciones realizadas por la Policía Local, que fueron requeridos en diez puntos de la ciudad, debido a diversas causas menores como la caída de una corona del alumbrado y de cascotes, el desplazamiento de contenedores, así como chapas de obras.
