SANTANDER, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria ha confirmado una condena de dos años de libertad vigilada para un menor que rompió la mandíbula de un botellazo a la madre de otro joven con el que estaba enfrentado.
Según se explica en la sentencia, conocida este viernes, los hechos ocurrieron la Noche de San Juan de 2007, cuando al acusado le faltaba sólo un mes para cumplir los 18 años.
El menor, que había tenido diversos incidentes con otro joven de 19 años, lo vio por el Parque de Mesones acompañado de su madre, de su hermano pequeño y de un amigo, y comenzó a lanzarles botellas de vidrio ayudado por otros jóvenes que le acompañaban.
Una de las botellas golpeó a la madre, que sufrió una fractura del cuerpo mandibular izquierdo y tuvo que ser operada. La mujer, que se ha reservado el derecho de ejercer acciones civiles, estuvo diez días ingresada y necesitó 569 días para su recuperación total.
El Juzgado de Menores número 1 de Santander condenó al acusado por un delito de lesiones y le impuso dos años de libertad vigilada además de la prohibición de acercarse a menos de 200 metros del otro joven y de su familia por el plazo de tres años.
El menor recurrió ante la Audiencia alegando que la sentencia era nula por ciertas cuestiones formales, pero también cuestionando el fondo. Entre otras cosas, aseguraba que a la hora de la agresión él ya estaba en casa, porque estaba castigado y tenía una hora tope para regresar.
De hecho, remitía a las declaraciones de su padre y de su hermana, que afirmaban que a esa hora ya estaba en casa, y también al testimonio de los amigos con los que estuvo en la hoguera de San Juan.
Sin embargo, la Audiencia coincide con el Juzgado de Menores en que la versión de la víctima es más convincente. Es más, recuerda que el Juzgado acordó deducir testimonio contra algunos testigos de la defensa por si hubieran incurrido en un delito de falso testimonio. En consecuencia, rechaza el recurso del menor y confirma la condena.
