Contable acusada de quedarse con 500.000 euros achaca la denuncia a que cortó con su jefe

Juicio contra contable acusada de apropiación
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 20 febrero 2018 19:06

Su jefe niega la relación sentimental y dice que no se dio cuenta de lo que ocurría porque tenía "toda" la confianza en ella

SANTANDER, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -

La contable acusada de quedarse con casi 500.000 euros de la empresa en la que trabajaba ha negado los hechos que se le imputan y ha asegurado que el dueño la denunció porque ella "no quería seguir" la relación sentimental que ambos mantenían en secreto, al margen de sus respectivos cónyuges, porque había iniciado una nueva con otra persona, una versión que niega el propietario de la compañía, que ha negado el romance.

"En absoluto", ha afirmado el dueño de esta empresa de cocinas y electrodomésticos de Santa Cruz de Bezana al ser cuestionado sobre la supuesta relación con la acusada, B.G.C. durante su declaración en el juicio que ha comenzado este martes contra ella en la Audiencia Provincial.

SUPUESTOS DELITOS

A B.G.C. se le considera autora de un delito de apropiación indebida agravada y otros dos delitos continuados de falsedad de documento mercantil en concurso con dos de estafa continuados, por los que la Fiscalía le pide diez años y medio de prisión y 13.200 euros de multa.

Además, si la petición fiscal prospera, deberá responder junto a su marido (actualmente exmarido) -declarado responsable civil- a una indemnización que suma 478.000 euros.

Y es que la Fiscalía y la acusación particular acusan a esta mujer de quedarse con dinero que los clientes le entregaban en pago por las cocinas o los electrodomésticos, cantidad que, según el Ministerio Público asciende a unos 431.000 euros a lo largo de seis años.

También se le acusa de modificar los recibos de su salario y sus bases de cotización, consignando cantidades muy superiores y ordenando transferencias por importes mayores a los que le correspondían, copiando para ello la firma del gerente de la empresa, una actuación por la que recibió cerca de 24.000 euros, y el exceso en la base de cotización supuso para la empresa unas cuotas pagadas de más de unos 6.000 euros.

Además, se le imputa también el haber obtenido irregularmente otros 15.000 euros al incluirse en los listados de trabajadores y en las nóminas de otra empresa cuyo gerente era el mismo que la de la suya.

Finalmente, se le acusa de contratar en nombre de la empresa pólizas de seguro a favor propio, por las que las dos empresas habrían pagado unos 1.600 euros.

DISPARIDAD DE VERSIONES ENTRE DENUNCIANTE Y ACUSADA

En el juicio, B.G.C. y su jefe, que es el que ejerce la acusación particular, no han coincidido exactamente en las labores que desempeñaba ella en la empresa.

La acusada, que trabajó en dicha empresa entre los años 2000 y 2014, ha explicado que se ocupaba de atender el teléfono; de recibir "algún pago" de los clientes, y en "2 o 3" ocasiones lo ingresó en el banco; y también llevaba "parte" de la contabilidad --una materia de la que "sabía lo básico"-- ya que del resto se ocupaba una asesora externa. Además, ha asegurado que "no ha simulado" la firma de su jefe en ningún documento.

En este sentido, la acusada, que tenía estudios de secretariado y había sido contratada y cobraba por la categoría de auxiliar administrativo, ha explicado que su labor era verificada y supervisada por la asesora externa o por su jefe, que era "muy meticuloso".

Sin embargo, su jefe ha señalado que B.G.C ejercía unas labores contables más amplias y ha asegurado que era la que cobraba la "mayoría" de los pagos de los clientes y luego, supuestamente, le entregaba a él el dinero para ingresarlo en el banco.

También ha desmentido que, como ella ha asegurado en el juicio, le pagara "en B" parte del salario. "No le pagaba nada más. Lo que estaba en la nómina", ha asegurado el propietario de la empresa, que ha justificado algunas variaciones en lo que percibía mensualmente la trabajadora a los pagos por "kilómetraje".

El dueño de la empresa ha explicado que no advirtió las supuestas irregularidades de su empleada porque ésta "maquillaba", "se inventaba" o le entregaba papeles "falsos" sobre los pagos y también porque tenía en ella "toda" la "confianza".

Así, ha señalado que, fruto de la confianza en la trabajadora, miraba "por encima" los documentos justificativos de los pagos que ella le entregaba y tampoco cotejaba en detalle éstos con los extractos bancarios con detalle. Según ha añadido, su empresa "nunca" tuvo "problemas de Tesorería" que le alertaran de lo que estaba ocurriendo. "Jamás podía pensar que esto podía pasar. Era impensable", ha dicho.

Ha explicado que "descubrió" lo que estaba ocurriendo a raíz de que una de sus vendedoras le informó de que no había cobrado una comisión por una venta que el cliente había pagado a B.G.C. delante de ella y que no constaba como tal.

Ha relatado que cuando le expuso este descubrimiento a B.G.C. ella "lo reconoció" desde el "minuto uno" y le dijo que "lo sentía muchísimo", que tenía "muchos problemas" porque su "marido jugaba".

Ha expuesto que cuando él le ordenó que le devolviera el dinero "robado" o la iba a denunciar, la acusada le dijo que iba a ir al banco a pedir un préstamo para devolvérselo.

GRABACIONES "AMAÑADAS" Y UN DOCUMENTO QUE NO ES

De hecho, en el juicio, se han reproducido dos conversaciones que el jefe grabó con la empleada en mayo de 2014, a los pocos días de destaparse lo acontecido, en las que éste preguntaba a la acusado desde cuándo se estaba quedando con dinero y cómo iban las gestiones para devolvérselo.

En dicha cinta, la voz femenina, que es supuestamente la de la acusada, le dice que "no sabe la fecha" pero niega que sea algo de años y le informa que ya ha ido al banco para ver si le podían facilitar el préstamo para devolverle el dinero que se había apropiado, aunque estaba pendiente de la respuesta de la entidad. Cuestionada por esta grabación, la mujer ha asegurado que la grabación está "amañada" porque solo "alguna frase" es suya.

También ha negado haber redactado y firmado un documento en el que reconocía haberse quedado con dinero de algunos clientes. Al serle exhibido dicho documento, ella ha asegurado que "ese no es el documento" que ella, "obligada", escribió tal y como se lo estaba dictando "su jefe" y tampoco la firma que aparece en el mismo.

Y sobre la relación sentimental que declara haber mantenido con su jefe y cuyo fin, según su versión, desembocó en la denuncia contra ella y en su despido, la acusada ha explicado que "en los primeros años" en la empresa fue sometida a "acoso sexual" por parte del dueño.

Así, ha relatado que "al principio" la relación era "forzada" y bajo "coacciones", no así posteriormente en la que éste le realizaba "pagos en efectivo" que le permitían "vivir un poco mejor". "El me pagaba más para que estuviera callada", ha afirmado B.G.C., que ha explicado que en 2014, y debido a que ella "no quería seguir" con esa relación y había comenzado una con otra persona, se desencadenó todo y fue denunciada por su jefe por las irregularidades de la que se le acusa y despedida.

Al ser despedida, la acusada, que asegura que su jefe la dejó embarazada dos veces pero abortó, denunció a su jefe por acoso pero se archivó. A raíz de ello, el jefe le denunció a ella por denuncia falsa, por la que fue condenada.

EL MARIDO ASEGURA QUE DESCONOCÍA TODO

En el juicio, que continuará este miércoles, también ha declarado el marido de la acusada, considerado responsable a título lucrativo, ha asegurado no conocer ni la supuesta relación entre su mujer y el jefe, ni las supuestas irregularidades cometidas por su esposa o el origen de algunos de los ingresos derivados de éstas que recibieron en las cuentas de las que ambos eran titulares. También ha confirmado la adicción al juego de la que se ha hablado en la vista.

La acusada ha corroborado casi en su totalidad la declaración de su ahora exmarido y ha reconocido que era ella la que se ocupaba de la economía de la familia y de las gestiones bancarias.