Los forenses aseguran que fue necesario hacer fuerza para que las heridas alcanzaran la profundidad que tuvieron
SANTANDER, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
La defensa del hombre acusado de apuñalar a dos personas en un local de Santoña criticó hoy que en el juicio se ha intentado "fabricar pruebas" contra su cliente y calificó de "mentiroso del año" al testigo por el que comenzó la discusión, que asegura haber visto cómo el acusado cogía y guardaba el cuchillo.
Estos fueron los argumentos finales de la defensa en la última sesión del juicio contra J.V.S.M., acusado de apuñalar en febrero de 2009 a dos amigos que intentaron mediar en una pelea entre el propio procesado y un cuarto amigo. El juicio quedó hoy visto para sentencia, tras la declaración de los forenses y los informes de las partes.
En su intervención, la defensa recalcó que ninguno de los testigos que han acudido al juicio, ni siquiera las víctimas, han declarado haber visto directamente al acusado clavar el cuchillo en los dos heridos y que lo único que se ha visto es que se produjo un "tumulto".
Además, aseguró que las lesiones no se produjeron porque el procesado tuviera una "actitud de acometer" a los heridos.
Por su parte, los forenses que examinaron a las víctimas explicaron que para que las heridas alcanzaran la profundidad que tuvieron era necesario hacer fuerza. No obstante, también precisaron que esto es compatible con una situación de forcejeo y pelea, como la que aludía el acusado para justificar las lesiones.
Durante el juicio, que comenzó ayer, el acusado, de nacionalidad colombiana, declaró ante la Sección Primera que la agresión se produjo en el curso de un forcejeo y que él no cogió el arma, un cuchillo que se encontraba en la barra, sino que la había tomado el amigo con quien discutía.
Ambos iniciaron una discusión que subió de tono y provocó la intervención del propietario del local, que les conocía ambos, y de otro amigo, que debía dinero al acusado, que fueron quienes sufrieron las heridas al intentar mediar en el conflicto.
Frente a esta versión, varios testigos han declarado que vieron cómo J.V.S.M. entró en la barra a prepararse una copa, algo que hacía con frecuencia porque había trabajado en el bar y tenía confianza con el dueño. Los preparativos de la consumición incluyeron el uso de un cuchillo para cortar el limón, como vio una de las camareras.
Asimismo, los policías locales que le trasladaron al ambulatorio --él también resultó herido al sostener el arma--, han contado en el juicio que en el trayecto él confesó haber sido el responsable de la agresión.
PETICIÓN DE SEIS AÑOS DE CÁRCEL
La defensa alega que el acusado no tenía "motivos" para agredir a los dos heridos y recalca que no había discutido antes con ninguno de ellos. Sin embargo, las acusaciones particulares recuerdan que el acusado debía a uno de los heridos 1.000 euros por los costes del viaje a España, una cantidad por la que el procesado ha dicho que "en su país se mata".
El acusado se enfrenta a una petición de seis años de prisión por dos delitos de homicidio, en grado de tentativa, una petición en la que coinciden tanto el Ministerio Fiscal como las acusaciones particulares que ejercen las víctimas, que son un amigo suyo y el propietario del establecimiento.
Una de las acusaciones ha llegado a decir que puede tratarse "incluso" de una tentativa de asesinato, al coger el acusado el cuchillo y guardarlo con intención de matar a quien le debía dinero, como vio un testigo. No obstante, esa idea no la ha plasmado en una acusación formal, y mantiene su acusación por homicidio en grado de tentativa.
La defensa, en cambio, pide la libre absolución de su cliente que, según dice, "jamás ha tenido un incidente con nadie" porque "no es violento". Y añade que, en todo caso, los hechos pueden ser calificados de lesiones, con el matiz de por imprudencia, pero "nunca" como una tentativa de homicidio.
Además, destaca que, pese a estar en prisión, el procesado ha hecho un "esfuerzo muy importante" en la reparación del daño, abonando ya 5.000 euros para las indemnizaciones.
