"Los nacionalismos del Reino Unido no valen para nada"

Felipe Fernández-Armesto
UC
Actualizado: jueves, 30 junio 2016 15:42

El historiador británico cierra el curso sobre Carlos V con una conferencia abierta al público en Laredo

LAREDO, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -

El historiador y titular de la cátedra William P. Reynolds de Artes y Letras de la Universidad de Notre Dame en Indiana (EEUU), Felipe Fernández-Armesto, ha asegurado que "los nacionalismos que se encuentran en el Reino Unido", como el inglés o el escocés, "equivalen al catalán" porque "no valen para nada" y son "respuestas poco adecuadas a los problemas de hoy".

Fernández-Armesto, que cerró anoche con su conferencia de clausura el monográfico 'Carlos V, dominus Mundi', celebrado en la sede de Laredo de los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria (UC), expresó así su visión acerca del resultado de la votación del 'Brexit', que basó en "una protesta y por ignorancia, por no haber pensado en la posibilidad de una crisis".

El historiador (Londres, 1950) calificó de "inconcebible" que el Reino Unido negocie términos de salida de la Unión Europea (UE) que puedan ser "satisfactorios" para quienes verdaderamente quieren el 'Brexit'. También opinó que lo que sus partidarios buscan es que "el Reino Unido siga aprovechando las ventajas de pertenecer a la UE" sin "sufrir" fundamentalmente su "política de libre circulación de mano de obra".

Fernández-Armesto se mostró convencido de que "al cabo de dos años, las élites explicarán al público que no han podido conseguir lo que realmente se pretendía" y que "todo volverá a ser lo mismo". Además, añadió que "hay que tener en cuenta que los partidos nacionalistas dependen de la existencia de los estados de los cuales pretenden separarse" y, por este motivo, "la última cosa que quieren los nacionalistas es realizar sus ambiciones de independencia porque su razón de ser se habría acabado."

En referencia a la descripción recurrente del imperio de Carlos V como "un gran símbolo de la unidad europea", el experto se mostró disconforme puesto que "no existe tal cosa como la unidad de Europa", a la que definió como "un concepto geográfico bastante vago que no tiene ninguna base en el mundo físico".

El historiador destacó su deseo de construir "una Europa que hoy no se puede definir como otros continentes porque no se sabe dónde empieza ni dónde termina", aunque consideró que hay "pocas expectativas" de que sea testigo "de que eso ocurra". Además, añadió que aunque "uno puede pensar en la construcción de un nuevo protoestado europeo" partiendo de la UE, "eso no equivaldría ni mucho menos a la unión de Europa entera."

Respecto al choque de civilizaciones producido durante el imperio de Carlos V, Fernández-Armesto valoró que "todos los imperios son malos porque destrozan poblaciones y culturas, aplastan derechos y suelen esclavizar a gente y matarla." "Hay toda una serie de efectos morales que les son característicos" y, sin embargo, "se da la ventaja de su intercambio cultural, muy creativo".

El experto recordó que en este imperio surgieron nuevos idiomas criollos, religiones, identidades, relaciones y todo tipo de intercambios anteriormente desconocidos. "El gran interés del tema para mí es que tiene esa capacidad de promover innovaciones", recalcó.

GRAN IMPERIO SIN NECESIDAD DE PROPAGANDA

El titular de la cátedra de Artes y Letras de la Universidad de Notre Dame planteó en su conferencia 'Cómo ser emperador en la época de Carlos V' el asombro que genera el funcionamiento de "un estado tan enorme en una época deficiente en términos de tecnología informática y en medios de propaganda."

En este sentido, Fernández-Armesto afirmó que hoy en día los gobiernos "son muy potentes y saben todo lo que estamos haciendo a través de sus ejércitos, policías o armas" y que, sin embargo, "un tipo como Carlos V no tenía nada de eso pero su responsabilidad se extendía por territorios inmensos, inimaginables para sus coetáneos".

"Su imperio atravesaba selvas y sierras altísimas que hasta aquel momento solo existían en cuentos de hadas", continuó Fernández-Armesto. "Teniendo en cuenta que para que algo funcione hay que explicarlo antes", dijo en referencia a la difícil comunicación característica del siglo XVI, "fue un milagro que este imperio funcionara" y calificó de "imposible" la proeza de lograr hacerlo funcionar bien.

"Hay que pensar que para que un mensaje llegara a México desde Madrid hacían falta 130 días", especificó el historiador, que habló en su conferencia, que tuvo lugar en el Centro Cultural Doctor Velasco de Laredo, sobre "cómo se afrontó esa dificultad, cómo se ajustó a esas circunstancias un emperador de aquel entonces."

Fernández-Armesto, que incidió en "el entusiasmo que se percibe en Laredo por la figura de Carlos V", hacia quien intuye entre la población el tipo de "devoción de un fiel que respeta los vestigios de una persona supuestamente santa", hizo un recorrido por el mundo de la época del emperador fijándose en los diversos estados, "que podemos calificar como imperios" y planteándose cuestiones como "su funcionamiento" o "qué instituciones lograban cierto éxito dentro de ellos".

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