Ignacio Diego y María José Sáenz de Buruaga
PP CANTABRIA

MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -

La dirección nacional del PP y los diputados del partido en el Parlamento de Cantabria han acordado este jueves, durante un encuentro en la sede central del partido en Madrid, mantener más reuniones para buscar una solución al "conflicto" interno abierto tras el congreso regional y que tiene como último episodio la negativa de esos parlamentarios a aceptar el relevo de portavoz.

De los 13 diputados autonómicos del PP, nueve de ellos no aceptan la decisión del Comité Ejecutivo regional de sustituir al portavoz parlamentario, Eduardo Van den Eynden, por la nueva líder de los 'populares' cántabros, María José Sáenz de Buruaga. Entre ellos, figura Ignacio Diego, expresidente de Cantabria, que perdió por cuarto votos la presidencia del partido en el congreso regional del pasado mes de marzo.

Si el pasado 15 de junio, fue Ignacio Diego el que acudió a 'Génova', este jueves lo han hecho los otros ocho diputados en una reunión conjunta para "tratar de solucionar el conflicto". Durante el encuentro, han quedado en volver a verse más adelante, han indicado fuentes de la de dirección nacional del partido.

Pocos detalles han trascendido de esta nueva reunión en la sede central del PP en Madrid. De hecho, uno de los diputados autonómicos que ha viajado a Madrid ha reconocido a Europa Press que habían quedado en no hablar públicamente de esa cita.

LLAMADA CONSTANTE A LA UNIDAD

En la dirección nacional del partido hacen continuas llamadas a la unidad, en un intento de restañar las heridas, abrir cauces de entendimiento y ponerse a trabajar ya en las elecciones autonómicas y municipales de 2019.

Así, se lo trasladó 'Génova' hace una semana a Ignacio Diego, en un encuentro en el que también subrayó la necesidad de respetar el resultado del Congreso regional y decisiones aprobadas por el Comité Ejecutivo, como el relevo del portavoz parlamentario actual.

La guerra interna abierta en el PP de Cantabria arrancó en el congreso regional celebrado el 25 de marzo, en el que la hasta entonces secretaria general, María José Sáenz de Buruaga, se impuso por tan solo cuatro votos a Diego.

Los afines al expresidente autonómico no aceptaron el resultado, hablaron de presuntas irregularidades y llegaron a solicitar a la dirección nacional la apertura de una investigación, así como la suspensión cautelar de la dirección del PP cántabro que encabeza Buruaga.

La cosa no quedó ahí y el pasado 5 de mayo presentaron una demanda judicial pidiendo directamente la nulidad del congreso regional. La negativa a aceptar el relevo del portavoz parlamentario es un episodio más de una división interna que ya dura casi tres meses.

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