"Le empujé, tropezó y cayó al suelo golpeándose la cabeza"

Juicio por lesiones en la Audiencia de Cantabria
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 3 abril 2017 14:34

   "Se me fue la vida... me quedé en shock", ha dicho sobre el momento en que el agredido quedó inconsciente en el suelo

   SANTANDER, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -

   El acusado de causar un traumatismo craneoencefálico severo a otro de un puñetazo ha asegurado que no le golpeó sino que le empujó para que dejase de increpar e insultar a una chica y tropezó con un bordillo cayendo contra el suelo y dándose un "fuerte golpe" con la cabeza contra el suelo. "Le di un empujón, tropezó y cayó al suelo dándose un golpe en la cabeza", ha resumido.

   "Se me paró la vida... me quedé en shock", ha relatado el acusado sobre el momento en que la víctima quedó tendida e inconsciente en el suelo de una céntrica calle de Castro Urdiales el 3 de julio de 2010, día de Coso Blanco, cuando ocurrieron los hechos por los que la Fiscalía y la acusación particular solicitan que se le condene a una pena de 10 años de prisión.

   En el juicio que se celebra en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria, el procesado ha relatado que aquella madrugada, eran las 6.30 cuando ocurrió, vio cómo el agredido iba discutiendo con una chica del pueblo que conocía y "le dio un empujón, tirándola al suelo".

   Por lo que, según ha dicho, se acercó a él para pedirle que "la dejaría en paz" y, cuando éste se giró, le dio "un empujón bastante fuerte", no un puñetazo, y además ha detallado que le empujó poniéndole una mano sobre el hombro y otra sobre la cabeza.

   Entonces, "él tropezó, había un bordillo alto, y cayó...", en aquel momento "se me fue la vida... me quedé en shock", ha dicho con la voz quebrada y a punto de llorar relatando aquel momento, que ha apuntado que lo recuerda "como si fuese ayer mismo".

   Ha asegurado que, tras ver al otro chico tendido en el suelo boca arriba, se asustó y se marchó aunque luego fue él mismo quien acudió a la Guardia Civil. Por estos hechos, estuvo casi dos meses en prisión provisional, un tiempo que ha indicado que "fue una agonía pero no por estar en prisión sino por no saber cómo estaba él --la víctima--".

NO RECUERDA LA AGRESIÓN

   Precisamente, el chico agredido ha manifestado que no recuerda nada de aquella madrugada durante las fiestas del Coso Blanco pero sí ha señalado que, a raíz de ello, tiene algunas limitaciones, principalmente pérdidas de memoria. "A veces me preguntas por la tarde qué he comido no me acuerdo", ha puesto como ejemplo.

   Ha indicado que le cuesta realizar actividades o acciones que requieran de una atención prolongada o concentrarse mucho, pero no así continuar con su actividad como árbitro de fútbol, que no ha dejado de ejercer aunque tras la agresión la tuvo que retomar "poco a poco".

   En este punto, la abogada de la defensa le ha preguntado por determinados episodios de su historia clínica, como un traumatismo que sufrió años antes jugando al fútbol, pero "fue sin más"; episodios de cefaleas y vértigos, que ha dicho que no recuerda; así como la detección de una encefalopatía congénita.

   Asimismo, la defensa le ha preguntado por dos juicios a los que ha asistido para demandar que se le reconozca una discapacidad, aunque sin obtenerlo, pero sobre los que ha dicho que "no los recuerdo".

   Cuestionado por la defensa, ha asegurado que, debido a las limitaciones derivadas de la agresión, ya no conduce, aunque ha sido desmentido por varios amigos suyos que han comparecido como testigos y que han afirmado que "sí conduce".

   El joven, a preguntas de su abogado, ha contado que, desde hace un año, acude a un centro de día para personas con daños cerebrales adquiridos donde realiza diferentes actividades, como montar cajas de cartón, con el objetivo de poder acceder a un centro especial de empleo.

CONTRADICCIONES ENTRE LOS TESTIGOS

   Tras el imputado y el agredido, han declarado una decena de testigos, algunos amigos de la víctima, conocidos del acusado que presenciaron los hechos y personal de la ambulancia que acudió al lugar para llevar al joven al hospital.

   Aunque la Fiscalía y la acusación particular sostienen en sus escritos que el acusado dio al otro chico un puñetazo en la nuca por la espalda, uno de los amigos de la víctima, que le siguió mientras caminaba discutiendo con la chica, ha asegurado que fue "un puñetazo de lado y en la sien izquierda".

   Éste ha relatado que la discusión entre su amigo y la chica comenzó porque ella le había dado a él un puñetazo, por lo que su amigo se dirigió a ella para recriminarle. "Iban discutiendo y caminando, se adentraron en un grupo de gente y fue cuando le pegó sin más", ha dicho.

   "Pensé que le había matado", ha señalado sobre el momento en el oyó el "fuerte golpe" y vio a su amigo en el suelo, donde había caído "a plomo" boca arriba. Ha detallado que el joven agredido sangraba "por la nariz, la boca, la cabeza y no sé si hasta por los ojos" y estaba inconsciente.

   Cuestionado sobre si su amigo pudo tropezar con un bordillo antes de caer, ha señalado que no lo sabe porque no lo vio. "Yo le veía de espaldas en el grupo, le dio el puñetazo y no vi como cayó, sólo oí el golpe y ya en el suelo", ha añadido.

   Sobre las limitaciones que le han quedado al agredido, ha dicho que no sabría decir en qué ha cambiado más que es "más parado y en el habla se traba a veces", pero ha corroborado que continúa ejerciendo de árbitro y conduciendo.

   Otro amigo de la víctima ha señalado que vio la agresión desde unos 10 metros de distancia y que el acusado se encontraba a un lado de su amigo y "le golpeó en la cabeza sin defensa alguna". Aunque no vio dónde le fue el golpe ni si tropezó antes de caer, sí que "cayó como un saco" y ha opinado que, a pesar de la situación de aquel momento, "no parecía que fuese a haber tan graves consecuencias".

"LE EMPUJÓ PARA DEFENDERME"

   También ha declarado la chica con la que discutía la víctima antes de recibir el golpe, que ha relatado que un amigo del agredido la "tocó el culo" y, tras ello, comenzó la discusión. Ha asegurado que el chico la fue increpando y "me empujó y me caí sobre unas bolsas de basura", momento en el que el procesado intervino, le dijo "que me dejaría en paz y le empujó para defenderme".

   "Tropezó con el escalón y oí el golpe de su cabeza contra el suelo", ha dicho la joven, que ha destacado "cómo sonó". La misma versión ha relatado otra testigo, una chica que se encontraba en el lugar, que ha destacado que el golpe "fue tremendo, fuertísimo", pero ha asegurado que el procesado "le empujó con las dos manos, en el hombro y la cabeza creo, pero no le dio un puñetazo".

   "Pienso que tropezó por había un escalón y vi como hizo el intento de evitar la caída", ha manifestado evidenciando que no lo consiguió por lo que cayó hacia atrás y su cabeza chocó con el suelo. "Fue todo cuestión de tres segundos, me quedé en shock", ha apostillado.

ACUSADO CONSIGNA 15.000 EUROS

   La sesión de este lunes ha comenzado con cuestiones previas en las que la defensa ha reclamado la suspensión del juicio al no poder declarar una testigo que consideraba "fundamental" y al no contarse con el historial clínico completo de la víctima, pero ha sido rechazado por el tribunal que si bien ha aceptado varias pruebas documentales aportadas tanto la acusación particular como por la defensa.

   Esta parte ha aportado el justificante de un ingreso de 15.000 euros que el acusado ha consignado como reparación del daño. Y es que, además de 10 años de prisión, el fiscal y la acusación particular reclaman al procesado casi 16.000 euros por las lesiones, así como indemnizaciones por las secuelas que ascienden a casi 78.000 euros por parte de la Fiscalía y 300.000 euros por la víctima.

   La defensa por su parte pide la libre absolución o, subsidiariamente, que los hechos sean una falta de lesiones, así como la aplicación de la atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas.

   El juicio continuará este martes, 4 de abril, a las 9.30 horas, con las declaraciones de los peritos y las conclusiones de las partes.