El escritor critica que ha habido "una casta sacerdotal" que ha usado un "lenguaje hermético desde el mismo nacimiento de la Ley y el Derecho"
SANTANDER, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
El escritor y abogado Lorenzo Silva ha destacado este viernes en Santander la labor de jueces españoles como José Castro (Palma de Mallorca) y Ana Fariña (Barcelona) que "tienen presencia en la sociedad y se sitúan en una posición próxima e inteligible" para los ciudadanos "alterando la relación de complicidad con el poder e incluso poniéndose frente a él".
Así, Silva ha destacado que en la localidad de Puigpunyent "se ha tapado una placa --la de los Duques de Palma como consecuencia del Caso Nóos-- y se ha puesto una con su nombre --en alusión al juez Castro--, y que la jueza de Barcelona "ha sido capaz de explicar una sinrazón", y es que además de ser desahuciados, las personas tenían que seguir pagando la hipoteca de una casa en la que no vivían.
"No había amparo, sino todo lo contrario", ha denunciado, al tiempo que ha recordado que desde el éxito de la acción de esta jueza "se deja sin efecto la protección de unos intereses muy minoritarios". De este modo, ha incidido en que estos jueces "están asumiendo una responsabilidad frente a la ciudadanía, que no puede entender que sigan sucediendo determinadas cosas".
De esta forma se ha referido Silva a que hasta ahora habido "una casta sacerdotal" que ha usado un "lenguaje hermético desde el mismo nacimiento de la Ley y del Derecho". "Esto sigue siendo así, y esto es una opinión contrastada una y otra vez. Una y otra vez he entregado una resolución judicial a una persona afectada directamente y al leerla me ha preguntado qué ha pasado, si hemos ganado o hemos perdido", ha relatado.
Por ello, ha comentado que se en todas estas ocasiones se preguntaba "si esto es irremediable", al tiempo que ha criticado que la prolongación temporal de los procesos judiciales "corroe la salud mental y física de las personas", tal y como ha expuesto durante su intervención en la última ponencia del encuentro 'Comunicación para juristas', que se ha celebrado esta semana durante los Cursos Avanzados de Verano 2014 de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
En este sentido ha mencionado varios pasajes de la novela 'El proceso', de Franz Kafka, en la que un persona intenta todo el tiempo saber por qué está siendo procesado, hasta que un pintor le dice que tiene tres soluciones: "la absolución real, que ningún tribunal ha dado; la absolución aparente, que consiste en que se puede conseguir que el expediente quede fuera de la circulación, pero cualquier puede reencontrarlo y reactivarlo; y el aplazamiento, con el que el proceso se ralentiza pero queda como una enfermedad crónica".
Al respecto, ha afirmado que la visión que quiere transmitir Kafka es que "el sistema judicial no da soluciones al individuo", sino que "trabaja fundamentalmente para el mantenimiento de su poder", y que, aunque cree que "en España esto no sucede", sí que "sigue teniendo resabios de este tipo de Justicia". No obstante, ha agregado que "en los últimos doce años, no sé si porque hace ese tiempo que no ejerzo la abogacía, he sentido un cierto optimismo porque ha habido una evolución positiva".
No obstante, ha denunciado que existe "una justicia para pobres, muy contenciosa, y una justicia para ricos, muy poco contenciosa, muy poco insegura y muy poco incierta".
LENGUAJE LITERARIO Y DEL DERECHO
Lorenzo Silva, que ha reivindicado el trabajo diario de los policías y guardias civiles en la lucha contra la delincuencia" --como en el caso 'Palma Arena', que ha acabado con la entrada en prisión esta semana del expresidente balear y exministro, Jaume Matas, también ha expuesto su visión sobre el lenguaje del Derecho y su relación con el lenguaje literario.
En este sentido, ha reivindicado que estos dos lenguajes "tienen la misma función, que es persuadir" y que esta función persuasiva "es fundamental" en las dos actividades. Por este motivo, ha comentado, creyó que estudiar Derecho "era una buena elección" aunque su vocación desde los 15 años era ser escritor.
También ha precisado los tres tipos de lenguajes judiciales, el de los juristas entre iguales, el de los juristas con respecto a sus superiores y el de los juristas frente a quienes no lo son, que es "en el que me centro cuando escribo novelas policíacas" y que le valió, ha asegurado, cuando trabajaba para una empresa de ingeniería en los pleitos relacionados con el Derecho Energético.
LA "VERDADERA DIMENSIÓN DEL TRABAJO DEL POLICÍA"
Silva, que ha advertido de que la delincuencia organizada "es mucho más amplia de lo que piensan las personas" porque "la delincuencia económica y la corrupción es delincuencia organizada, no sólo la 'camorrra' italiana", ha apuntado que una de sus "preocupaciones fundamentales" a la hora de escribir sus novelas "era reflejar la verdadera dimensión del trabajo del policía y la verdadera naturaleza, estructura y dinámica del sistema judicial español".
En su opinión, esto "está ausente" de la novela negra española, en la que "el policía aparece como un justiciero" y el personaje judicial "nunca tiene un papel importante y próximo a los lectores", sino que se le presenta, a su juicio, "como un arrogante que mantiene una relación de complicidad con el poder".
Por ello, ha explicado que lo que quiere transmitir es que un policía, guardia civil, ertzaina o mosso d'Esquadra "es un simple auxiliar que sólo puede intervenir siguiendo órdenes, no toma decisiones, las tomas los legisladores y los jueces". "A cambio, tiene potencial de representar al ciudadano común en su limitado campo de actuación, pero de ello depende que quienes tomen decisiones lo hagan para solucionar los problemas", ha explicado.
