Hermano Jesús Etayo Arrondo. Superior general Orden Hospitalaria S. Juan de Dios
Foto: EUROPA PRESS

El hermano superior de la orden ve "penoso" que se haya reaccionado cuando el virus ha llegado a nuestros países y ha provocado "alarma"

   SANTANDER, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -

   La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios cree que el problema del ébola solo se puede atajar si la sociedad occidental pone medios económicos y personales, por lo que ha urgido a los países más desarrollados a adoptar medidas al respecto.

   Así lo ha solicitado en Santander el hermano Jesús Etayo Arrondo, superior general de la orden hospitalaria, que ha perdido a 18 personas por esta enfermedad, entre ellas los dos religiosos repatriados a España tras contagiarse en Liberia y Sierra Leona, Miguel Pajares y Manuel García Viejo.

   "En este momento es urgente atajar el problema y esto solo será posible si la sociedad occidental pone medio personales y económicos", ha avisado Etayo Arrondo, que ha opinado que a Occidente le ha "costado" reaccionar ante el problema del ébola, que ha provocado más de 4.500 muertes en África, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

   De hecho, el máximo responsable de los hermanos de San Juan de Dios cree que Occidente no ha reaccionado hasta que el virus ha "llegado" a nuestros países provocando "dramatismo" y "cierta alarma", con casos como los registrados en España o Estados Unidos, ya que se pensaba -ha dicho- que era algo que solo "sucede en África", que "parece que es otro mundo".

   "Si con una o dos personas hemos armado todo este revuelo, imagínense ustedes lo que sucede allí (en África), que llevamos 4.500 muertos según las estadísticas que se cuentan", ha invitado a reflexionar el religioso, que considera "penoso" que solo se haya reaccionado a estos "estímulos", ya que se han dejado "pasar varios meses" que hubieran sido "preciosos" para no llegar a la situación actual.

   Después de aludir a brotes anteriores del ébola, que "más o menos" se pudieron solucionar en los países donde surgieron, Etayo Arrondo ha reflexionado que quizá "no se ha medido la importancia" que el brote actual tenía desde sus inicios, que ha derivado en una epidemia, y se pensó que con los recursos de los gobiernos afectados y las ongs e instituciones presentes en esos países sería "suficiente". Sin embargo, "rápidamente" se ha visto que no era así y "ahí están las consecuencias", ha apostillado el religioso, en alusión a las personas infectadas y fallecidas.

   De todas formas, Etayo Arrondo ha indicado que ahora parece que se está tomando las cosas "más seriamente", aunque -como ha insistido- es necesario actuar con "celeridad y contundencia" para "frenar" el avance del ébola, que está "azotando a los países más pobres del mundo", donde los sistemas sanitarios son "casi inexistentes".

   A este respecto, ha advertido que mientras se mantenga la "enorme desigualdad" que hay en el mundo, podrán surgir "con relativa frecuencia" situaciones como la que se ha generado con el ébola.

EL ÉBOLA, UN GOLPE MUY DURO PARA LA ORDEN

   El superior de los hermanos de San Juan de Dios ha señalado también, durante la presentación de los actos organizados con motivo del 75 aniversario del Hospital Santa Clotilde de Santander, que la orden ha vivido el problema "muy de cerca" el problema del ébola, que ha supuesto "un golpe muy duro para todos nosotros".

   Y es que con motivo del último brote, han perdido a un total de 18 personas: cuatro religiosos de la orden -incluidos Pajares y García Viejo-, una religiosa misionera de la Inmaculada de María que trabajaba en el hospital de Monrovia, en Liberia; y trece profesionales que colaboraban en los centros hospitalarios de San Juan de Dios.

REAPERTURA DE HOSPITALES EN LIBERIA Y SIERRA LEONA

   Además, la orden, --que ha vivido por tanto "muy de cerca" el problema del ébola, que a su vez ha supuesto "un ejemplo" o "testimonio" de la misión que estos religiosos desempeñan--, se ha visto obligada a cerrar sus hospitales en Liberia y Sierra Leona, para acometer medidas de seguridad, como labores de desinfección.

   No obstante, Etayo Arrondo ha asegurado que están haciendo "todo lo posible" para reabrirlos, en colaboración con las autoridades de ambos países y las comunidades internacionales presentes y las que están llegando, para ofrecer estos centros como "un eslabón más" en la "cadena" que hay que organizar para atender a todos los pacientes, tanto de ébola como de otras enfermedades.

   En este sentido, ha recalcado que, a consecuencia de este virus, "muchos" hospitales, por no decir la "totalidad", de los que hay en Liberia y Sierra Leona están cerrados, de modo que personas que no están infectadas pero que precisan asistencia por otras patologías no están siendo atendidos.

   De ahí la necesidad de coordinar "lo antes posible" las aperturas y prestar unos servicios que tienen "claro" que van a seguir proporcionado, aunque este extremo no se producirá hasta que no se den unas mínimas condiciones que garanticen que no va ha haber nuevos contagios por ébola, ha finalizado.