El juicio se celebrará el martes, 16 de septiembre, en la Audiencia Provincial
SANTANDER, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio Fiscal reclama seis años de prisión para un matrimonio acusado de quedarse con 30.000 euros de una familiar octogenaria --tía de la esposa-- de la que se hacía cargo, hechos que se juzgarán el próximo martes, 16 de septiembre, en la Audiencia Provincial.
Según relata el escrito de la fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, la anciana era viuda y en diciembre de 2006 su sobrina, M.S.I. y su esposo, C.B.L., se hicieron cargo de ella.
Unos meses después, en marzo de 2007, la mujer mayor vendió un piso en Badajoz en el que había residido y del que era propietaria junto a otros.
Por esa operación, la anciana recibió la parte que le correspondía, casi 30.000 euros --la mitad del total de la venta--, dinero que entregó al matrimonio que le cuidaba "para que lo administrara y fuese destinado a su atención y cuidado".
Según la fiscal, los acusados "convinieron, con ánimo de obtener un beneficio patrimonial ilícito," en ingresar el cheque en la cuenta bancaria del matrimonio y "hacer suyo la totalidad del dinero durante 2007 y 2008, sin destinarlo a las atenciones" de la anciana "y sin el consentimiento ni conocimiento de ésta".
LA FISCAL CONSIDERA QUE HUBO APROPIACIÓN INDEBIDA
Para la Fiscalía, estos hechos son constitutivos de un delito de apropiación indebida, por el que pide para cada uno de los acusados tres años de prisión y una multa de 3.600 euros.
Además, les reclama una indemnización de los 30.000 euros que les fueron entregados.
LA DEFENSA PIDE LA LIBRE ABSOLUCIÓN
Por su parte, la representación del matrimonio acusado se ha mostrado disconforme con el escrito de la Fiscalía y los cargos que se le imputan al considerar que no ha cometido ningún delito, por lo que pide la libre absolución.
La defensa de C.B.L., el marido, sostiene que el dinero de la venta de la vivienda de Badajoz fue "expresamente entregado" por la anciana a su esposa.
Además, explica que, cuando se llevó a cabo la venta, la mujer mayor ya se encontraba desde hacía "varios meses" al cuidado y mantenimiento del matrimonio, que se encargó de ella "durante más de cuatro años".
El acusado afirma que el dinero fue entregado "para pagar y hacer efectivos pagos de gastos" de la anciana y "reembolsar gastos" que el matrimonio ya había adelantado.
Por otra parte, apunta que un mes más tarde de la venta, la anciana, en su testamento, nombró a la acusada "heredera de todos sus bienes" porque no quería que otros familiares, concretamente sus nietas, se quedaran con su dinero.
C.B.L. señala que por el deseo de la anciana de que sus nietas recibieran "lo mínimo posible", "regaló" el dinero.
Sostiene el acusado que es "absolutamente falso y carente de sentido" que él se quedara con el dinero e insiste en que fue destinado "en su mayor parte a cuidar y sostener los gastos y pagos" de la anciana.
Además, el acusado sostiene haber hecho transferencias a la anciana para que ésta tuviera para pagar sus gastos y recibos.
Por otra parte, afirma que por "deseo expreso" de la anciana entregaron parte de los 30.000 euros --6.000-- al hijo del matrimonio como regalo de boda.
Además, según señala, otra parte se dedicó a gastos de la anciana, como la mudanza de los muebles de la casa de Badajoz a Cantabria y otros gastos que había adelantado el matrimonio.
El juicio se celebrará el 16 de septiembre, a partir de las 9.30 horas, en la sala de vistas número 3 de la Audiencia Provincial.
