Actualizado: martes, 21 marzo 2017 20:16

   El otro agente acusado niega haber participado en la detención de este chico

   SANTANDER, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

   Los policías de Santander acusados de agredir durante una detención a un joven que antes había dado una patada en la espalda a otro agente, han asegurado este martes en el juicio que "en ningún momento" le golpearon ni le pisaron la cabeza con una bota, tal y como afirma el denunciante, sino que, a la vista de que éste se "revolvió" en el suelo, emplearon las "técnicas habituales" de inmovilización y las "menos lesivas".

   Los dos policías que detuvieron al joven y que están acusados, junto a un tercer agente, de un delito contra la integridad moral y de una falta de lesiones, han explicado que los hechos ocurrieron en la madrugada del 24 de mayo de 2014, en la que tuvieron que acudir a la confluencia de las calles Santa Lucía y Menéndez Pelayo de la capital cántabra en apoyo de otros dos compañeros que se encontraban en una intervención.

   Han relatado que cuando llegaron al lugar se encontraron con esos dos agentes "de rodillas" en el suelo reteniendo a un chico y una chica y rodeados por un grupo de jóvenes, "algunos" de los cuales intentaban "evitar" la detención a los jóvenes.

   Han apuntado que a unos 15 metros se encontraba el joven denunciante, que estaba "increpando a alguien", gritando: "hijos de puta, maricones, lo tengo todo grabado".

   Y han relato que, en ese momento, uno de los agentes que había sido rodeado les ordenó que detuvieran a ese chico indicándoles que, instantes antes de que llegaran los refuerzos se había acercado al otro agente que estaba en el suelo y le había dado una patada en la espalda.

   El Ministerio Fiscal acusa a estos dos agentes y al policía al que pegaron la patada de ser coautores de un delito contra la integridad moral y de una falta de lesiones y pide para ellos un año de prisión y dos de inhabilitación.

   Los agentes que detuvieron al chico han relatado en la primera jornada del juicio, que seguirá el lunes, 27 de marzo, que cuando recibieron la indicación de detenerlo, éste salió huyendo de donde se encontraba hacia el Pasaje Zorrilla y, posteriormente, a la calle Bonifaz.

   Allí fue alcanzado por uno de estos policías, que ha relatado que el joven "no hizo caso" a la orden de que se detuviera y tuvo que agarrarle por la ropa y por un brazo para lograrlo, momento en el que éste, se giró hacia él, lo que hizo "tropezar" al policía, que, según el mismo ha señalado, "arrolló" al chico y cayeron los dos al suelo.

   Tanto este agente como el compañero que participó en su detención han negado que el joven, durante su huída de los agentes, levantara los brazos en señal de rendición antes de ser detenido, como el denunciante mantiene, y han asegurado que el chico ofreció resistencia, tanto en el momento en que fue alcanzado ---lanzando "un manotazo" al agente que lo atrapó-- como una vez que estaba siendo inmovilizado en el suelo, donde "ofreció resistencia, tirando patadas e intentando zafarse".

   Los policías que le detuvieron han apuntado que, dado que el joven "intentaba levantarse" y "forcejeaba", uno de ellos le inmovilizó las piernas --usando para ello su defensa y posteriormente, colocándose encima de él-- mientras que el otro le colocó las manos en la espalda para ponerle los grilletes, algo que, finalmente, tuvo que hacer el que le estaba aprisionando las piernas.

   Los dos han explicado que se trata de las técnicas de inmovilización "habituales" que emplean y que les enseñan en la Escuela de Policía Local y en cursos y han añadido que son "la manera más sencilla" para que ni ellos sufran agresiones por el retenido ni que éste se lesione.

   El otro acusado en este juicio, al que el joven le pegó una patada en la espalda, ha asegurado que es "rigurosamente falso" que él participara en la detención del joven en Bonifaz y ha mantenido que él se quedó en la calle Santa Lucía, con los otros dos detenidos.

   Esta versión ha sido confirmada por el resto de agentes de la Policía Local que han declarado este martes en el juicio como testigos.

   Este acusado ha explicado cómo él y su superior se vieron implicados en los hechos que originaron los sucesos posteriores. Según su relato, esa noche acudieron a ayudar a los técnicos de una ambulancia a sacar de un bar de Santa Lucía a un chico que estaba en coma etílico.

   Han relato que cuando estaban ayudando a introducir a este joven en la ambulancia, vio que en un lugar cercano de la calle había una pelea entre un grupo de jóvenes y acudió allí a "intentar mediar".

   Según su versión, en ese momento, "de forma sorpresiva", una de las chicas que estaba en ese grupo se dirigió a él y le tiró el contenido de un vaso en la cara, le insultó y le dio un puñetazo y una patada, con lo que tuvo que inmovilizarla, momento en el que se vio "acometido" por todo el grupo, por lo que tuvo que tirarse al suelo para "protegerse" ante el temor de ser agredido.

   Entonces, ha relatado que su compañero, que no está acusado en esta causa y ha declarado como testigo en el juicio, acudió en su ayuda pero otro de los jóvenes le "acometió", pero logró inmovilizarle también.

   Según el relato de ambos, cuando estaban reteniendo a los dos jóvenes que les habían agredido se vieron rodeados por el resto del grupo, entre ellos el denunciante, que dio una patada al agente que estaba reteniendo a la chica.

   Posteriormente, pidieron refuerzo y fue cuando acudieron al lugar a apoyarles varios agentes, entre ellos los dos agentes que persiguieron y detuvieron al joven que había dado la patada al agente, que fue condenado por un delito de atentado a un agente de la autoridad.

   En la siguiente jornada del juicio, que se está celebrando en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, está previsto que, entre otros, declaren el joven denunciante y el chico y la chica que fueron anteriormente detenidos en Santa Lucía.

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