RAMALES DE LA VICTORIA, 28 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Ramales de la Victoria ha vuelto a reclamar al Ministerio de Fomento la señalización en la autovía del Cantábrico A-8 del acceso a la cueva de Covalanas. Una petición que, según el Consistorio, respaldan el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Francisco Fernández Mañanes.
En un comunicado, el Ayuntamiento ha recordado que lleva dos años reclamando al Ministerio de Fomento, dirigido ahora por el cántabro Íñigo de la Serna, la señalización en la A-8 del acceso a Covalanas, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2010.
Para el alcalde ramaliego, César García, esta señalización ayudaría al desarrollo turístico no solamente del municipio sino de toda la comarca del Asón. Por eso considera "inexplicable" que Fomento "deniegue reiteradamente" esta petición, que además cuenta con el apoyo tanto del consejero de Cultura, cuyo departamento gestiona dichas cuevas, como de la Dirección General de Turismo y del propio presidente de Cantabria.
El refrendo presidencial a esta iniciativa fue solicitado por el primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo de Ramales, José Ramón Obregón, en una entrevista con Revilla, quien, según el edil ramaliego, "no daba crédito a la negativa de Fomento y brindó todo su apoyo para conseguirlo"
El concejal espera que la intervención del presidente contribuya a agilizar las gestiones necesarias para lograr una señalización que considera necesaria y "acorde a la importancia de una de las cuevas prehistóricas que son referente y orgullo del patrimonio de Cantabria".
CUEVA DE COVALANAS
La cueva de Covalanas es popularmente conocida como la 'Cueva de las ciervas rojas'. Se localiza en la ladera noreste del Monte Pando, encima de la cavidad de El Mirón. Esta última fue habitada durante, al menos, los últimos 45.000 años.
Fue descubierta en 1903 por el padre Lorenzo Sierra, en colaboración con Hermilio Alcalde del Río, dos figuras claves de la investigación arqueológica en Cantabria. Su descubrimiento se enmarca dentro de los orígenes de la ciencia prehistórica y más en concreto del arte paleolítico, al ser la segunda cavidad con arte paleolítico descubierta en toda la Cornisa cantábrica tras Altamira (en 1879).
