Revilla recibe a representantes de los ganaderos en el Gobierno
GOBIERNO

SANTANDER, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Cantabria va a pedir al Ministerio de Sanidad "cierta flexibilidad" en materia de vacíos sanitarios, que implican el sacrificio de todos los animales de una explotación ganadera cuando uno de ellos da positivo en una enfermedad. Por su parte, el Ejecutivo se ha comprometido con los productores de la región a abonarles las indemnizaciones a percibir en estos supuestos en el plazo máximo de tres meses.

Así se lo ha trasladado el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, a los ganaderos en la reunión celebrada este martes en la sede de Peña Herbosa y en la que ha participado diferentes asociaciones agrarias y la organización Asaja, que ha calificado de "tensa" la entrevista. "Cuando los ganaderos llegan a Santander es porque las cosas van mal", ha argumentado su presidente, Pedro Gómez.

Entre los compromisos adquiridos en el encuentro, posterior a la manifestación de los ganaderos del pasado viernes, figura además el pago de un millón de euros en el primer trimestre de este año y otro tanto en el próximo ejercicio, de las ayudas de la prima complementaria pendientes de abonar desde 2009 y 2010. Además, el próximo ejercicio se restablecerá el plan de recría de novillas, tanto de carne como de leche, algo que fue "bueno" pero que "se quitó en contra del sector", ha dicho su portavoz.

En la reunión, en la que también ha participado el consejero de Medio Rural, Jesús Oria, se ha acordado para el próximo martes, 14 de marzo, una reunión de los representantes de los ganaderos con la directora general del ramo, Beatriz Fernández, para tener en cuenta su opinión de cara a la Orden de ayudas a la reposición de reses sacrificadas y con el fin de actualizar unos baremos "del siglo pasado", se quejan los productores.

Asimismo, la Administración se ha comprometido a convocar antes de un mes la Mesa Láctea para tratar el precio de la leche ante el temor de los ganaderos de una nueva rebaja. El objetivo es que las industrias paguen el litro "por lo que vale", esto es, un mínimo de 34 céntimos de euro, porque por debajo de esa cuantía se estaría "destruyendo" el subsector.

En este sentido, el Ejecutivo se ha comprometido también a "intensificar" la campaña de difusión de la leche cántabra en la que ya se está trabajando, según ha señalado Revilla, que ha aprovechado la reunión con los ganaderos para manifestarles su oposición al "disparate" que a su juicio supone la puesta en marcha de 'macrogranjas' como las que se han autorizado en Soria, con hasta 20.000 cabezas de ganado y que podrían "acabar" con ganaderías tradicionales como las que hay en Cantabria.

"NORMAS DRACONIANAS"

Tras la reunión, -que ha durado cerca de hora y media- Revilla ha explicado a los periodistas que este mismo martes va a solicitar una entrevista a la ministra de Sanidad, Dolors Monserrat, para plantearle "cierta flexibilidad" ante un vacío sanitario y no tener que sacrificar todos los animales cuando hay un solo positivo.

Recientemente, un brote de brucelosis ha obligado a matar más de un millar de vacas de doce explotaciones cántabras, mientras que las reses de otras permanecen inmovilizadas a la espera de resultados.

El presidente de Asaja ha asegurado que "la mayoría de los animales sacrificados no estaban enfermos", como se ha puesto de manifiesto después en laboratorios y mataderos.

Revilla ha aclarado que decisiones como el vacío sanitario no son de Cantabria, sino que se trata de normas establecidas en el plan nacional de sanidad animal que derivan a su vez de disposiciones europeas y que, como ha admitido, son de una "dureza tremenda", incluso "draconianas".

Además, en ese encuentro el presidente regional solicitará a la ministra que se cambien los baremos actuales para las indemnizaciones por sacrificio y se aumenten las cuantías, ya que si se tiene en cuentan el precio que se paga por cada res que se mata y lo que cuesta comprar una en el mercado se está produciendo un "deterioro económico" a los ganaderos.

Lo que sí es competencia de la Comunidad Autónoma es el abono de las indemnizaciones por sacrificio, de modo que el Gobierno de Cantabria se ha comprometido a pagar en el plazo de tres meses las cuantías por vacíos sanitarios, tanto "lo atrasado" hasta ahora como lo correspondiente a "cualquier caso que se detecte".

El presidente de Asaja ha indicado que Revilla ha puesto su cargo a disposición si no se cumple este plazo de "justicia", y que él considera igualmente "justo". El objetivo es que "ningún" ganadero perciba la indemnización pasados "más" de tres meses desde que se levanta el acta de sacrificio obligatoria.

Pedro Gómez se ha referido además al compromiso del Ejecutivo de garantizar que una explotación que sufre vacío sanitario se pueda reponer en el mismo periodo, es decir, en 90 días, y confía igualmente en que los afectados perciban una cantidad "justa", es decir, que por cada sacrificado les paguen "lo que vale una vaca".

También demandan "garantías" para que las reses que adquieran no acaben como las que tenían, es decir, sacrificadas, y reclaman en este sentido un estudio "serio" para evaluar que está pasando en Cantabria, donde sigue habiendo brotes de brucelosis, mientras en otras comunidades, algunas limítrofes, se ha erradicado por completo esta enfermedad.

En línea con lo anterior, el Ejecutivo está redactando una Orden de ayudas para favorecer la reposición de cabezas eliminadas de un establo, orden en la que van a participar los ganaderos atiendo así una petición "razonable" del sector.

En consecuencia, sus representantes se reunirán el martes 14 de marzo con la directora de Ganadería, Beatriz Fernández, a la que entre otras cosas pedirán que los baremos a aplicar no sean "del siglo pasado", sino que se actualicen y se abone el precio que corresponde.

Sobre el pago este año y el próximo de los cerca de 2 millones de euros adeudados desde 2009 y 2010, Gómez considera "injusto" el aplazamiento de esta cuantía, pero lo han aceptado como "un guiño" ante los otros compromisos adquiridos por el Gobierno, y debido también a que el primer abono está ya contemplado en el calendario de 2017 y el segundo se priorizará en las partidas presupuestarias de la Consejería.

En relación con la Mesa Láctea, Revilla ha trasladado a los ganaderos su compromiso de hablar con las empresas y con la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, para tratar de garantizar un precio mínimo de la leche "digno" y que asegure la "subsistencia" del sector.

Los productores -que creen que dicha convocatoria "llega tarde"- han pedido al Gobierno una campaña de difusión de la leche, en la que ya se está trabajando y que se va a "intensificar".

Otra campaña es la que va emprender "públicamente" el presidente contra el "disparate" de las 'macrogranjas' ligadas al pienso y a la explotación de hasta 20.000 cabezas de ganado, que se van a convertir en "verdaderas fábricas".

Porque esta iniciativa "se carga", ha concluido Revilla, "la filosofía" de su partido, el PRC, "y la mía personal", basada en mantener ganaderías tradicionales, ligadas a la tierra, como las que hay en Cantabria.

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