MADRID, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, valoró hoy positivamente la ampliación de capital llevada a cabo por el Banco Santander, y calificó esta decisión de la entidad presidida por Emilio Botín como "prudente y valiente".
"Ha tomado la decisión de mejorar su ratio de solvencia y situarlo en el 7%. A mí me parece bien, es una medida prudente, digamos valiente, en un momento en el que la gente no está saliendo al mercado para captar recursos. Ellos lo hacen y me gustaría que fuera un éxito", subrayó el vicepresidente económico.
Solbes, en declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press, reconoció que los bancos tienen un "enorme temor" a conceder créditos, lo que hace que el sistema financiero esté "enormemente cerrado", pese a tener liquidez, como demuestra el hecho de que los depósitos del Banco Central Europeo (BCE) son "muy altos" todos los días, dijo.
Por ello, añadió, lo importante es reducir la desconfianza que tienen los bancos, para que puedan prestarse dinero entre ellos y a familias y empresas, objetivo principal de las medidas que ha adoptado el Ejecutivo. Según Solbes, si esto se consigue, "se habrá roto el nudo gordiano de la financiación".
El vicepresidente advirtió de que si no resuelven antes lo temas de economía financiera, el problema en la economía real se va a acentuar. "Dicho de otra forma, es casi un requisito previo que el sistema financiero funcione para conseguir resolver el gran problema del empleo, que debe ser la obsesión de todos los españoles y responsables políticos en este momento", agregó.
REUNIÓN CON LOS BANCOS.
Sobre la reunión celebrada ayer entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con la banca, Solbes dijo que se hablaron de varios temas, entre ellos las normas contables y la necesidad de que "todo el mundo" sea tratado de igual manera para que no haya "desequilibrios".
El vicepresidente se refería así a las mejores condiciones en las que se quedan algunos bancos extranjeros al ser recapitalizados con inyecciones públicas. La solución a este problema es que toda ayuda a la recapitalización sea compatible con las normas europeas.
