El balconcillo y veleta ya coronan la Iglesia de Valdepeñas

Balconcillo Valdepeñas
Foto: EUROPA PRESS/AY VALDEPEÑAS
Actualizado: jueves, 26 marzo 2015 12:10
av2" class="NormalTextoNoticia" itemprop="articleBody">

CIUDAD REAL, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -

   El balconcillo y veleta vuelven a coronar el chapitel de la Iglesia de la Asunción de Valdepeñas (Ciudad Real), tras varios intentos truncados por el fuerte viento en las últimas horas, en la mañana de este jueves los operarios han podido concluir el trabajo desarrollado tras la labor de rehabilitación que se inició en agosto de 2013 con la retirada del balconcillo por problemas de seguridad.

   En abril de 2014, una vez aprobado el proyecto de restauración por la Comisión Provincial de Patrimonio, se iniciaron las obras en el interior de la torre que afectaron a la limpieza sustitución de vigas y tablones, escaleras de acceso y forjado de madera en las plantas primera y segunda, así como en la plataforma del reloj, ha informado la Junta en nota de prensa.

   Las obras han consistido en la sustitución total de la estructura interior de la torre, incluidas las vigas, dos plataformas y escaleras de acceso al reloj, para lo que el Consistorio ha destinado 28.000 euros. El reloj también ha sido objeto de rehabilitación ya que se ha recuperado toda la maquinaria para su funcionamiento, además de renovar las esferas horarias y agujas del reloj, con una inversión realizada de 7.000 euros.

   Por su parte, la institución eclesiástica ha actuado en la parte superior de la torre con una inversión cerca a los 30.000 euros, a lo que se sumará la retirada de las campanas para su restauración que se prevé que volteen en la festividad del Corpus Christi, lo que suponen otros 30.000 euros.

HISTORIA

   La torre de la iglesia de la Asunción tiene una larga historia que está documentada a partir de 1749, cuando incendiado el antiguo chapitel se tuvo que colocar de forma provisional las campanas de las ermitas de la Veracruz y Magdalena.

   En 1897 concluyeron los trabajos de montaje del andamio de la torre, con seis pisos sobre la última cornisa de piedra, sobresaliendo la veleta y la cruz. Aunque no fue hasta el 6 de enero de 1898 cuando, a las doce del mediodía, se puso en marcha por primera vez el reloj de la torre, que ahora ha sido rehabilitado.