Consejos de Liberbank para atender las finanzas:Tipos de interés

Gráfico
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 6 septiembre 2016 16:32

TOLEDO, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -

Cuando en el mundo de las finanzas aparece el concepto 'interés' nuestro pensamiento nos suele llevar a creer que vamos a tener que pagar más dinero por aquel producto financiero que queramos contratar, y no siempre es así.

A la hora de hablar de interés hay que diferenciar entre interés simple o interés compuesto, uno u otro nos puede, en caso de pagar, hacernos pagar menos y, en caso de que sea el banco el que nos pague, que nos pague algo más.

Pero, ¿qué diferencia hay entre el interés simple y el compuesto? ¿El resultado final, si se utiliza uno u otro, varía tanto como parece? Para dar respuesta a estas cuestiones lo mejor es verlo con ejemplos:

Así, para calcular el interés simple o Tasa de Interés Nominal (TIN) la ecuación que debemos aplicar es conocida popularmente como 'la fórmula del carrete' en la que el interés es C x R x T, esto es, el Capital por Rédito (tasa de interés porcentual) por Tiempo.

De tal manera que si, por ejemplo, nos vemos en este supuesto:

-(c) Capital = 1.000 euros(r) tasa de interés anual = 5 por ciento(t) tiempo = 2 años

-Año 1*(1.000 x 0.05 x 1) + 1000 = 1.050Año 2(1.000 x 0.05 x 1) + 1050 = 1.100

El montante de intereses que resultaría con la fórmula del interés simple, sería de 50 euros por año (1.000 x 5% x 1) y se liquidarían, por tanto, al final de los 2 años, un total de 100 euros de intereses, que sumados al capital inicial nos daría una cuantía total de 1.100 euros.

Ahora bien si, por el contrario, estamos ante un cálculo con la fórmula de interés compuesto, este mismo ejemplo quedaría:

-Año 1*(1.000 x 0.05 x 1) + 1000 = 1.050Año 2(1.050 x 0.05 x 1) + 1050 = 1.102,5

El primer año obtendríamos igualmente 50 euros, que se sumarían al capital inicial para aplicar la fórmula del segundo año, pero partiendo de esos 1.050 euros, no del capital inicial, con lo que obtendríamos 52,5 euros de intereses, así, pasados los dos años, conseguiríamos un montante final de intereses de 102,50 euros (2,50 euros más que en interés simple).

Esto mismo se haría en periodos sucesivos y aunque parezca poca cantidad la que sumamos con el interés compuesto, a la larga y cuanto mayor sea el plazo mayor será el crecimiento de los intereses. Vemos que los intereses generan a su vez nuevos intereses aumentando estos de forma exponencial al reinvertirse de nuevo los intereses que se generan.

En caso de utilizar este sistema de capitalización compuesta, con los beneficios de una inversión se podría conseguir un importante aumento en la rentabilidad final.

Hay una frase atribuida a Albert Einstein que dice que "el interés compuesto es la fuerza más importante de la galaxia" y, aunque no pretendemos demostrar esto aquí, sí queremos dar una idea de lo sorprendente que pueden llegar a ser los resultados en el tiempo.

Se trata también de ayudar a tener claros los conceptos y las diferencias que hay entre el interés simple y el interés compuesto cuando nos informen de las condiciones de un determinado proyecto de inversión, y de ser conscientes del gran efecto que puede tener el cálculo de intereses mediante el sistema de capitalización compuesta en nuestras inversiones o sobre nuestros ahorros.

No obstante, siempre hay que recordar que cuando se nos presente una situación en la que haya que optar entre varios productos bancarios, habrá que analizar cada propuesta financiera, de inversión o de ahorro, de forma individual; conocer sus riesgos y características generales y particulares sobre la rentabilidad y decidir así con mayor garantía, cuál es la que se ajusta más a nuestros intereses, tras valorar, si fuera posible y con algo más de conocimiento, cuáles serán los ingresos (o costes) futuros.