Foto: EUROPA PRESS
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GUADALAJARA, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio Fiscal ha elevado de diez a 21 años la petición de pena de prisión para tres de los diez ciudadanos de nacionalidad china acusados del robo con violencia de un camión cargado con ropa y, oculto entre esta, un millón de euros.
En el primer día de la vista que se celebra en la Audiencia Provincial de Guadalajara, ha tomado esta decisión teniendo en cuenta el agravante de disfraz y al elevar a dos los delitos por detención ilegal, mientras que para otros tres de los acusados se ha pedido la retirada de todos los cargos.
El comienzo de este juicio oral estaba previsto para el pasado mes de marzo pero, sin embargo, a petición de la Fiscalía se suspendió ante la dificultad de localizar a dos de los acusados, uno de ellos ausente, en busca y captura.
Al inicio de la vista se ha intentado de nuevo aplazarla, aludiendo incluso a la Operación Emperador destapada en el 2012 contra la mafia china por blanqueo de capitales y la supuesta cercanía de varios de los acusados con esta causa.
Finalmente el juicio ha comenzado y la previsión es que se prolongue varios días más, en los que se dirimirá sobre la autoría de los delitos de robo con violencia, agresiones y detención ilegal.
Los hechos tuvieron lugar en 2009, momento en que quienes este martes se sientan en el banquillo planificaron el asalto a un camión que portaba ropa y entre ella, escondido, un millón de euros, cuyo conductor estaba compinchado con el resto para cometer este robo y hacerse con el botín que llevaba el vehículo.
A la altura del Área de Servicio 103, en Almadrones (Guadalajara) seis encapuchados, varios de ellos con armas, obligaron a detenerse al vehículo pesado y secuestraron a sus ocupantes, a quienes llegaron a amordazar y causar varias lesiones soltándolos después en la calle Alcalá de Madrid, abandonando también el camión, que fue localizado días después en Mudúex (Guadalajara).
Desde este martes, y en principio hasta el próximo jueves, están citados a declarar en el banquillo de esta Sala los diez ciudadanos de origen chino, acusados alguno de ellos de delitos como robo con violencia, lesiones y detención ilegal.
El suceso fue lo que posibilitó la investigación y posterior desmantelamiento de la conocida como Operación Emperador.
