Morejón advierte: "Si te cortas un brazo es malo para el cuerpo, pero es peor para el brazo"
TOLEDO, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
El director regional del Instituto de Comercio Exterior en Castilla-La Mancha (ICEX), Pedro Antonio Morejón, se ha referido a la futura salida del Reino Unido de la Unión Europea refrendada por la sociedad británica este jueves, asegurando que las operaciones a nivel comercial con Castilla-La Mancha no tienen porqué sufrir "grandes cambios".
En declaraciones a Europa Press, Morejón ha dicho que está "en estado de shock" por el resultado final, ya que pensaba que en el último momento no ganarían los partidarios de abandonar Europa, pero ha dicho que en todo caso ni siquiera en los últimos meses en los que existía el riesgo de la salida británica se han visto mermadas las operaciones comerciales desde Castilla-La Mancha con el Reino Unido.
"Las exportaciones han llegado a crecer un 10 por ciento de media a pesar del miedo, lo que constata que el ámbito comercial se han seguido manteniendo", ha señalado.
Así, ha abundado en que "no es previsible en el corto y medio plazo que haya cambios en el ámbito comercial", aunque ahora se abre un proceso "de revitalización de aduanas".
En este punto, ha vaticinado que pese a la salida del Reino Unido, las relaciones con el país británico "derivarán en una nueva zona de libre comercio entre ellos y Europa".
Lo que sí sufrirá consecuencias son las inversiones castellano-manchegas y españolas en el Reino Unido, debido a la "situación complicada" que se abre, sobre todo por la pérdida de fortaleza de la libra esterlina.
MÁS COMPLEJIDAD EN CAPITALES Y PERSONAS
Por contra, el director regional del ICEX cree que en términos de inversiones y capitales así como de circulación de personas habrá "más complejidades".
"Estas semanas veremos movimientos convulsos. La decisión es muy grave y la repercusión para Europa será seria. Cuando uno se corta un brazo, es malo para el cuerpo, pero es peor para el brazo", ha manifestado.
Además, ha alertado de que el resultado del referéndum puede acarrear en el Reino Unido "movimientos complicados y peligrosos de fragmentación" que también podrían sucederse en Europa.
