Un testigo protegido afirma que un acusado le dijo que "iba a hacerse con un joyero para hacerle algo"

Audiencia provincial de Toledo
EP
Actualizado: miércoles, 24 noviembre 2010 15:36

La víctima murió por un shok hemorrágico a causa de un único disparo que le causó una herida en la mano y otra en el abdomen

TOLEDO, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un testigo protegido ha asegurado que D.F.V., uno de los acusados de participar presuntamente en la muerte y el robo de un joyero en El Casar de Escalona (Toledo) en junio de 2007, le dijo el día antes de los hechos que "iba a hacerse con un joyero" y que le preguntó si conocía a alguno "para hacerle algo".

En su declaración en el segundo día del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Toledo y que ha comenzado con más de dos horas de retraso por un problema en la cadena de traslado de uno de los acusados (concretamente J.B.P, apodado como 'El Calvo'), el testigo protegido ha señalado que D.F.V. estaba acompañado ese día precisamente por 'El Calvo', pero ha añadido que se marchó en el momento en que mantuvieron la conversación.

Asimismo, ha manifestado que no acudió a denunciar lo que le había contado el acusado ante los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado al no darle credibilidad porque pensó que "no era en serio" y porque los dos imputados "estaban bebidos" en aquel momento.

Ante las preguntas de las defensas de los acusados, este testigo protegido, que ha dicho también que conocía de ver por El Casar a los dos acusados, ha señalado que en ningún momento D.F.V. le explicó a qué joyero iba a atracar ni cuál iba a ser su 'modus operandi'.

CAUSA DE LA MUERTE

De otro lado, en la sesión de mañana han declarado también los peritos que hicieron la autopsia al fallecido, quienes han corroborado que murió por un shok hemorrágico por herida de arma de fuego y que le propinaron un único disparo que le causó dos heridas, una en el abdomen y otra en la mano.

Asimismo, estos dos médicos forenses han declarado que en el disparo que acabó con la vida de este hombre se produjo contacto entre el arma de fuego y la mano, y que su cadáver presentaba heridas en la cara como si hubiera mantenido un forcejeo con alguien.

Durante el juicio también ha declarado el propietario de la gasolinera de El Casar de Escalona desde donde varios de los acusados, concretamente J.B.P, D.F.V. y G.C.O., fueron gravados por una cámara de vídeo junto a M.F. --contra el que no se dirige acusación al haber fallecido durante la tramitación de la causa--.

Sin embargo, este testigo no ha podido recordar si alguno de los acusados compró el día de los hechos una garrafa de cinco litros de gasolina ni los coches en los que iban, aunque sí ha confirmado que varios de ellos estuvieron al mediodía en la citada estación de servicio.

SUSPENSIÓN DEL JUICIO

En el juicio uno de los testigos protegidos se ha acogido a su derecho a no declarar, mientras que otro de ellos no ha podido comparecer al haber sido sometido a un intervención quirúrgica recientemente. Este hecho ha motivado que los abogados defensores hayan pedido la suspensión de la vista.

El motivo de su petición ha sido que la declaración que prestó este testigo en su día, según los letrados, no estaba hecha bajo el principio de contradicción, por lo que mantienen que es necesario que vuelva a declarar y han rechazado que se lea su declaración inicial.

El mismo caso se ha dado se ha dado con otro testigo que no ha comparecido y que las defensas han considerado como "esencial", por lo que han vuelto a pedir la suspensión del juicio. Ante ello, el juez ha decretado que tomará una decisión sobre este asunto en el día de hoy o en el día de mañana.

Durante la finalización de la sesión de mañana del juicio, que se retomará a las 16.30 horas, algunos familiares de la víctima han dirigido varios insultos a los acusados y han lamentado el modo en el que se está llevando a cabo la vista asegurando que los testigos "tienen miedo" y que el juicio es "un mamoneo".