Fiscalía ha retirado además los cargos para la mujer que compartía banquillo con ellos
VALLADOLID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
Dos de los tres detenidos en marzo de 2014 en el marco de la 'Operación Zama', bajo la acusación de dedicarse a la venta de sustancias en el barrio vallisoletano de La Rubia, han aceptado hoy penas de un año y nueve meses de prisión y multas de 2.000 euros, frente a los tres años y un día y sanciones pecuniarias de 4.600 euros que inicialmente pedía para ellos el Ministerio Fiscal.
La rebaja de las penas acordadas, que ha hecho innecesaria la celebración del juicio en la Audiencia de Valladolid, obedece a que tanto a F.J.H.F. como a J.L.R.C, de 43 y 48 años, respectivamente, se les reconoce su toxicomanía y, además, se tiene en cuenta la escasa entidad de las drogas que les fueron ocupadas en el momento de su detención, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
La más beneficiada de los tres acusados ha sido finalmente R.M.D, de 45 años y compañera sentimental del segundo de los dos anteriores, ya que la acusación pública ha retirado los cargos contra ella ante la inconsistencia de las pruebas incriminatorias.
Los dos condenados fueron localizados sobre las 23.00 horas del día 13 de marzo del pasado año cuando regresaban de Zamora de abastecerse de heroína para su posterior venta a terceras personas.
La investigación comenzó a principios del mes de enero de 2014 cuando los agentes recibieron denuncias vecinales del barrio de La Rubia por la afluencia de individuos con aspecto de toxicómanos a un domicilio de la carretera de Rueda. Estas informaciones coincidieron en el tiempo con un incremento de delitos en la zona, especialmente en los supermercados.
Además, y según pudieron comprobar los agentes, los toxicómanos que acudían al punto de venta de sustancias estupefacientes solían a menudo entrar previamente a dichos centros comerciales, donde sustraían algunos productos, principalmente bebidas alcohólicas, que posteriormente canjeaban en el domicilio de la carretera de Rueda por droga.
En el punto de venta de sustancias estupefacientes, además del propietario del domicilio, que era el que principalmente realizaba las ventas, había varias personas que, según la policía, contactaban con los clientes y realizaban labores de vigilancia, si bien la acusación pública ha considerado que no existen pruebas para condenar a la tercera de los procesados.
Finalmente, tras haber detectado numerosos intercambios de papelinas de heroína, los investigados se desplazaron con un vehículo a un poblado marginal de las afueras de Zamora donde habitualmente acuden vendedores de Valladolid para abastecerse de heroína.
Cuando el coche volvió a Valladolid fue interceptado por los agentes que procedieron a la detención de los ocupantes y a la intervención de 16 gramos de heroína que portaban en sus cavidades corporales.
