VALLADOLID, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
El arzobispo de Valladolid, Braulio Rodríguez Plaza, advirtió hoy de que los católicos tienen un problema de inapetencia ya que "nos falta hambre de la Palabra de Dios". Por este motivo, el mitrado vallisoletano invitó a los fieles laicos a no ser meros oyentes pasivos sino a participar activamente en todos los campos donde entra la Biblia.
Así de tajante se manifestó Rodríguez Plaza en su carta pastoral del domingo titulada 'El Sínodo sobre la Palabra de Dios' en la que se refiere al Sínodo de obispos que se celebra en Roma del 5 del 26 de octubre en el que, según recordó, trabajará mucha gente, desde el Papa a los obispos elegidos, los estudiosos de la Biblia y otros fieles cristianos.
"¿Qué haremos tú y yo, que no estaremos en Roma en ese tiempo?", se pregunta el arzobispo de Valladolid en su carta pastoral, en la que insiste en poner en evidencia el "preocupante déficit" de la sociedad en "una verdad de nuestra vida, que, en realidad, debería hacernos estremecer de gozo: que Dios ha hablado al hombre".
Tras asegurar que la Palabra de Dios, "que se alcanza con el conocimiento de las Escrituras", es "verdadero alimento y verdadera bebida", Rodríguez Plaza insta a todos los católicos a tomar una actitud ante la Palabra del Padre.
El arzobispo recuerda a los fieles laicos que para desarrollar su misión en el mundo les corresponde proclamar la Buena Noticia a los hombres y mujeres en sus diversas situaciones de vida. "Y es que el seglar en el camino de la Palabra, dice el Instrumento de Trabajo del Sínodo, no debe ser solamente un oyente pasivo, sino que debe participar activamente en todos los campos donde entra la Biblia: en el estudio científico, en el servicio de la Palabra en la Liturgia, la catequesis o la animación bíblica. ¡No podemos continuar con esa ignorancia de la Revelación de Dios, que nos llega en la Tradición y en la Sagrada Escritura!", manifestó.
Por último, Rodríguez Plaza recomendó a los seglares a iniciar a sus hijos en la Sagrada Escritura con la narración de las "grandes historias bíblicas", especialmente la vida de Jesús, y con la oración inspirada en los Salmos u otros libros revelados. "También los movimientos, grupos, asociaciones, cofradías o nuevas comunidades debéis redescubrir la Palabra de Dios, para tener vida según el Espíritu", concluyó el arzobispo de Valladolid.
