Carasa (UVA) asegura que sin las diputaciones no se hubiera podido construir el Estado liberal en el siglo XIX

Carnero (centro) entre Carasa (a su izq) y Anta (a su dcha) en la presentación
DIP. VALLADOLID
Actualizado: jueves, 29 enero 2015 14:31

VALLADOLID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -

El catedrático de Historia de la Universidad de Valladolid (UVA) Pedro Carasa ha asegurado este jueves que sin las diputaciones provinciales no se hubiera podido construir el Estado liberal en el siglo XIX.

Carasa, quien ha participado en la presentación del libro 'La Diputación Provincial de Valladolid en el siglo XIX (1813-1874). El puente entre el Estado Liberal y los Ayuntamientos', de Antonio de Anta, ha apelado a la "obligación" de los historiadores de aclarar el papel de las diputaciones en el contexto de debate sobre su papel, punto en el que ha destacado que, sin ellas, no se hubiera podido construir el Estado Liberal en el siglo XIX dado que fueron un "eje importantísimo" en la construcción del "tripartito" administrativo --local, provincial y estatal--.

Estas instituciones jugaron un "papel muy importante" en la construcción del Estado y en la creación de las élites en su condición de "escuela de políticos", según Carasa, quien además ha recordado que fueron "muy buenas gestoras" de servicios "imprescindibles" y de naturaleza política, fiscal, militar, territorial, económica y social.

"Han construido la identidad provincial", ha enfatizado antes de precisar que los ayuntamientos se engarzaron en el Estado a través de las diputaciones y que éstas, "poderoso instrumento de mantenimiento de los ayuntamientos en el medio rural", mantuvieron su relevancia hasta la llegada del Estado de las Autonomías.

Carasa ha señalado que el Estado de las Autonomías emanado de la Constitución de 1978 "tampoco ha sido municipalista" --"ha dejado a los ayuntamientos un poco marginados, si no postergados"--, aspecto al que ha vinculado el debate sobre el papel de las diputaciones, que a lo largo del siglo XIX fueron empleadas para vehicular las órdenes del Estado, de manera que las corrientes fueron descendentes en vez de ascendentes, como a su juicio debería de haber sido.

PROVINCIA DE "MOSTRUOSA IDENTIDAD"

El presidente de la Diputación, Jesús Julio Carnero, ha coincidido con el historiador en el papel jugado por la institución en el proceso de modernidad del país y en la creación de identidad --"ha conseguido crear identidad provincial y articular el territorio" (...) Es una provincia de monstruosa identidad y sentimiento"-- y en el "vaivén" al que han sobrevivido en sus 200 años de historia.

En este punto, ha vinculado tanto las amenazas de desaparición como su supervivencia a su papel como "puente" entre los ayuntamientos y el Estado. "Son el anverso y el reverso de la misma moneda, y la clave radica en que están al servicio del medio rural", ha afirmado antes de puntualizar que el futuro de los pueblos pasa por la asistencia no sólo informativa sino "formativa".

Carnero, quien ha elogiado la "obstinación" del autor del libro, Antonio de Anta, quien se licenció en Historia y se doctoró con más de 50 años, tras una prematura salida de la fábrica de Michelín en la que trabajaba, no ha dejado de aprovechar la oportunidad para incidir en la importancia de la "adecuada y suficiente financiación" para garantizar la igualdad de oportunidades en los municipios.

La publicación recorre el primer tramo de la vida histórica de las diputaciones, que nacieron del deseo de progreso de los liberales, para lo que se hacía necesaria la modificación de la administración, y con el fin de mejorar el bienestar de la provincia.

Según su autor, su condición de "puente" entre el Estado y los ayuntamientos la convertía en "fiscalizadora" de las actuaciones que se desarrollaban en los ayuntamientos, a lo que se suman los "obstáculos" con los que se encontraron tanto en su proceso de creación (la vuelta del absolutismo) como en su trayectoria (la Iglesia, el ejército o el ayuntamiento de la capital).

Entre sus "logros" figuran la generalización de la enseñanza primaria, el impulso de las enseñanzas medias y su defensa de la Universidad, según De Anta, quien ha recordado que hubo diputados por un día y otros que ostentaron el cargo durante 14 años, aunque la media eran dos años.

Por último, el autor de la publicación ha pedido a la Diputación que se elabore un diccionario biográfico de todas las personas que han trabajado en la Diputación.