Contar con farmacéuticos en los geriátricos puede reducir la polimedicación de las personas mayores

Ancianos en un centro geriátrico
EUROPA PRESS

MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

La implantación de programas de atención farmacéutica en los geriátricos puede reducir hasta un 10 por ciento la polimedicación de las personas mayores ingresadas en estos centros, según los resultados de un estudio presentado en el 59 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) que se está celebrando en Valladolid.

El objetivo del trabajo, realizado en tres centros geriátricos de Alicante en dos periodos de tiempo (marzo 2010 y marzo 2014) era evaluar el consumo de medicamentos de más de 300 pacientes con varias enfermedades antes y después de implantar un programa de atención farmacéutica.

Dicha estrategia consistía en la participación del farmacéutico cada semana en las reuniones interdisciplinares que se realizan en los centros geriátricos junto al médico del centro, el coordinador de enfermería, el psicólogo, el fisioterapeuta y el trabajador social.

De este modo, vieron que el número medio de fármacos por tratamiento pasó de 7,35 en 2010 a 6,31 cuatro años más tarde, al tiempo que también se redujo el porcentaje de pacientes polimedicados (que consumen más de cinco fármacos), pasando del 65,08 al 55,76 por ciento.

Este programa de atención farmacéutica ha contribuido además a la reducir el número medio de medicamentos en cada tratamiento. De manera que, en 2010 y 2014, respectivamente, los pacientes que toman en su tratamiento entre 11 y 15 fármacos se redujeron del 15,87 al 8,72 por ciento.

Según ha reconocido Sergio García, del Servicio de Farmacia Sociosanitaria La Florida (Alicante) y autor principal del estudio, el farmacéutico dispone de toda la información actualizada del paciente, revisa el tratamiento completo, analiza fármaco a fármaco la función relacionada con la patología y valora los resultados que se esperan de cada medicamento.

PERMITE DETECTAR PROBLEMAS CON LA MEDICACIÓN

"Todo esto nos permite detectar problemas relacionados con la medicación, valorando con el médico el proceso de desprescripción o prescripción prudente del tratamiento a través de un informe", ha explicado.

No obstante, la investigación constata que los fármacos más utilizados en los pacientes geriátricos polimedicados fueron los mismos en los dos periodos, 2010 y 2014: omeprazol (64,76%-51,09%), ácido acetilsalicílico (38,73%-28,35%) y lorazepam (22,54%-21,18%).

Además, la ventaja de contar con un farmacéutico es que no todos los fármacos prescritos tienen una eficacia demostrada (fármacos utilidad terapéutica baja), ni son adecuados para el paciente anciano.

En este sentido, García ha reconocido que "existen numerosos fármacos prescritos por distintos especialistas sin tener en cuenta el tratamiento global del paciente, por lo que nos encontramos en muchas ocasiones combinaciones de fármacos contraindicados o con un riesgo incrementado de desencadenar una reacción adversa".