LEÓN, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Indicación Geográfica Protegida Botillo del Bierzo certificó el pasado año un total de 298.177 kilos de este tradicional embutido de la comarca leonesa que alcanzó un volumen de negocio de 1,67 millones de euros, ligeramente superior a la facturación del año anterior (1,65 millones) cuando se certificó la mayor cantidad de kilos en la historia de la IGP, con 302.731 kilos.
Según los datos facilitados a Europa Press por este consejo regulador, el volumen de negocio ha crecido de manera progresiva desde la creación de la IGP en el año 2000, cuando la facturación de las 12 industrias cárnicas adscritas al marchamo alcanzó los 238.840 euros. Ya en 2001 el volumen de negocio se duplicó hasta los 569.036 euros, cantidad que ha crecido paulatinamente y que supera el millón de euros desde el ejercicio de 2008, con un volumen de negocio ese año de 1,05 millones de euros.
En cuanto al número de industrias adscritas a la IGP, han pasado de doce en el año de registro de la Indicación Geográfica Protegida a las nueve que hay en la actualidad con dos años (2012 y 2013) con tan sólo siete empresas amparadas por el consejo regulador. Por su parte, la producción ha pasado de los 86.851 kilos certificados en 2000 a los 298.177 certificados el pasado año, con ese repunte del ejercicio 2015 cuando se certificaron 302.731 kilos.
Las nueve empresas adscritas en la actualidad son Cárnicas Prieto López, Embutidos Pajariel, Embutidos El Abuelo Manuel, Embutidos La Encina, I. Cárnicas el Molinés siglo XXI, Embutidos Santa Cruz de Montes, Jamones y Embutidos Juan Fernández, Industrias Cárnicas Julio y La Chacinera de Laciana.
Estas empresas, que fabrican además otros productos cárnicos, como chorizos, salchichón, jamones, costillas o morcillas, se caracterizan por cuidar "al máximo" la calidad de los alimentos con una elaboración artesanal que sigue la tradición heredada de sus antepasados, según han asegurado desde la IGP.
"Eso no impide que hayan incorporado modernos procesos de control de calidad y así, en la actualidad, todas ellas cuentan con un sistema de análisis y control de puntos críticos, APPCC, que garantiza al consumidor la máxima calidad", han certificado desde el Consejo Regulador.
El 99 por ciento de la comercialización del botillo del Bierzo corresponde al mercado nacional, con especial incidencia en la propia comarca leonesa, provincias limítrofes y grandes ciudades de Madrid, Galicia y Cataluña.
Los ingredientes básicos del botillo son la costilla de cerdo, en proporciones que oscilan entre un mínimo del 65 por ciento y un máximo del 90 por ciento, y el rabo de cerdo, presente en este embutido con un mínimo del 10 por ciento y un máximo 20 por ciento, a los que se añade sal, pimentón y ajo y otras especias naturales.
A estos dos productos principales se les pueden añadir otros componentes como lengua, carrillera, paleta y espinazo, en un máximo del 20 por ciento del total, aunque, según estipula el Consejo Regulador de la IGP Botillo del Bierzo, no podrá superar ninguno de ellos la mitad de porcentaje.
Los municipios que constituyen la zona de elaboración del Botillo del Bierzo son Arganza, Balboa, Barjas, Bembibre, Benuza, Berlanga del Bierzo, Borrenes, Cabañas Raras, Cacabelos, Camponaraya, Candín, Carracedelo, Carucedo, Castropodame, Congosto, Corullon, Cubillos del Sil, Fabero, Folgoso de la Ribera, Igüeña, Molinaseca, Noceda, Oencia, Palacios del Sil, Páramo del Sil, Peranzanes, Ponferrada, Priaranza del Bierzo, Puente de Domingo Flórez, Sancedo, Sobrado, Toreno, Torre del Bierzo, Trabadelo, Vega de Espinareda, Vega de Valcarce, Villablino, Villadecanes y Villafranca del Bierzo.
