El 85% de los refugiados que atiende la entidad en Valladolid lo son gracias al convenio con el Ayuntamiento
VALLADOLID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
Cruz Roja ha apelado a la solidaridad y generosidad de la población vallisoletana para que ofrezcan sus pisos en alquiler a los refugiados que se encuentran en la ciudad, que ascienden a 27, 13 de ellos menores, y procedente de seis países diferentes.
Así lo ha manifestado la coordinadora de Cruz Roja Valladolid, Laura Fraile, en una rueda de prensa que ha ofrecido junto a la concejal de Servicios Sociales, Rafaela Romero, en la que ha hecho balance de la asistencia a refugiados en los últimos seis meses, la mayoría de ellos aún en la primera fase de acogida, salvo una familia que ya se encuentra en la de integración y uno de sus miembros ha encontrado trabajo.
Por el momento estas personas se encuentran en los pisos con los que cuenta para la acogida, tres de ellos cedidos por el Ayuntamiento de Valladolid con 16 plazas gracias a un convenio firmado el 5 de febrero.
Precisamente el Consistorio, ha recordado Rafaela Romero, ha firmado, además del acuerdo con Cruz Roja, otro con la ong Accem para la cesión de otras dos viviendas, una de las cuales se encuentra ocupada con una familia siria, y se plantea ahora la posibilidad de ceder otras dos casas a otra entidad de la Red Acoge. La concejal ha expresado su satisfacción por el trabajo llevado a cabo estos seis meses.
En cuanto a Cruz Roja, la entidad acoge 27 personas, 13 de ellas niños, que llegan desde Venezuela, El Salvador, Mali, Líbano, Siria e Irak. De ellas, 16 se encuentran en plazas de los pisos cedidos por el Ayuntamiento, aunque gracias al convenio con el Consistorio se atiende al 85 por ciento de las personas con las que colabora la entidad.
Cruz Roja inició el 16 de marzo el proceso de acogida de refugiados, los primeros procedentes de Venezuela, y lleva a cabo el trabajo en tres fases que se prolongan a lo largo de entre 18 y 24 meses. La primera de ellas supone la acogida propiamente dicha (a lo largo de seis meses, prorrogables otros tres) que tiene como fin la cobertura de necesidades básicas, alojamiento, etcétera.
Actualmente una familia ha terminado esta primera fase, tras lo que llega a la denominada "de integración", en la que los refugiados tratan de adquirir autonomía para su desenvolverse en la sociedad a lo largo de doce meses, plazo que también se puede ampliar otros tres meses si la situación lo requiere.
INTEGRACIÓN PLENA
Finalmente, una tercera fase es la de la autonomía, en la que se trata de proporcionar apoyo, ayuda y asistencia con contactos más puntuales en la que se contempla que los refugiados logren valerse por sí mismos con un trabajo y una vivienda, aunque se mantenga vinculación con Cruz Roja.
Fraile ha señalado que una de las dificultades que se ha encontrado la entidad con los refugiados es el lenguaje, en lo que más trabajan, debido a que es lo que puede facilitar más la integración y la acogida, tras lo que ha agradecido el apoyo que se ha encontrado tanto en el sistema educativo como en el sanitario a la hora de escolarizar y hacer las revisiones pediátricas a los menores.
Precisamente esta última fase es la más importante para que las personas se integren y por ello Laura Fraile ha apelado a la solidaridad y generosidad de la gente de Valladolid para que si tienen pisos en alquiler los ofrezcan para ayudar a estas familias.
En concreto, la coordinadora de Cruz Roja ha explicado que sólo es necesario acercarse a la sede de la entidad en la calle Pólvora o hacerlo a través del número de teléfono 983132828.
"Es importante que la ciudadanía muestre su actitud solidaria con hechos y ofrezcan sus viviendas en alquiler", ha insistido Fraile, quien ha recordado que los contratos para el arrendamiento tendrían avales y en que lo mejor serían viviendas en la ciudad, dado que es donde más posibilidades de incorporarse al mercado laboral hay.
Laura Fraile ha destacado que Valladolid sea la ciudad que más refugiados ha acogido a través de Cruz Roja, que gestiona 135 plazas en Castilla y León, 122 de las cuales están ocupadas y 13 están reservadas para posibles incorporaciones. Una veintena de plazas se localiza en Valladolid, que fue la primera ciudad en acogerlos, pero el número de personas en esta situación supera las 40 entre las diferentes ong que trabajan en esta materia.
