LEÓN, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
El sindicato CSIF ha reclamado medidas urgentes para "para terminar con una situación insoportable que están padeciendo los funcionarios de la prisión de León", entre los que han citado el secuestro de un médico y una auxiliar de enfermería, la amenaza a un funcionario con un punzón, una pelea entre internos con traslado al hospital o la muerte de otro preso presuntamente por sobredosis.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios ha denunciado así la retención que sufrieron la semana pasada una auxiliar de enfermería y un médico en el centro penitenciario de Mansilla de las Mulas de León, episodio que, como así asegura, se suma a otros recientes incidentes y agresiones "de enorme gravedad" provocados por internos, que hana llevado al sindicato a exigir "medidas urgentes para parar una situación que los funcionarios de prisiones están padeciendo".
Según han relatado fuentes de CSIF, un interno armado con un pincho artesanal a modo de arma blanca exigió al médico que le atendía en la consulta una medicación concreta y ante la negativa del facultativo se autolesionó en la mano y en el abdomen, al tiempo que impedía salir a la auxiliar, una situación que se prolongó hasta que el funcionario del módulo pasó por delante de la consulta y detectó que algo anormal estaba ocurriendo, resolviéndose el incidente sin que los sanitarios sufrieran daños.
Por otra parte, CSIF ha asegurado que en otro módulo de la prisión se han sucedido diversas peleas que han llevado a evacuar a un interno al hospital con lesiones en ambos párpados, provocadas por cuchillas colocadas entre los dedos con el puño cerrado del agresor.
El sindicato ha recalcado que "la situación que se vive en la prisión ha desbordado al módulo de aislamiento, que se encuentra con todas sus celdas ocupadas", lo que ha motivado una llamada de atención de CSIF a la dirección del centro penitenciario leonés a través de un escrito registrado el 14 de octubre.
FUNCIONARIO AMENAZADO CON UN PINCHO
Entre otros sucesos relatados por el sindicato se incluye el registrado el pasado domingo, día 23, cuando un interno con más de 20 años de prisión, armado con un pincho de grandes dimensiones, pasó el brazo por encima del hombro y detrás del cuello a un trabajador para "hacerse fuerte y conseguir negociar sus pretensiones con el funcionario de rehén", hasta que dos internos encargados del reparto de la cena vieron la situación e inmovilizaron al preso, de forma que ambos sufrieron heridas.
Por otra parte, el sindicato ha explicado que hace 15 días se produjo un nuevo fallecimiento de un interno, que, según relató su compañero de celda, pudo tomar presuntamente comprimidos de metadona no dispensados en el centro y facilitados por otro preso de manera ilegal.
Ante todas estas incidencias, CSIF ha afirmado que dadas las características del centro penitenciario de León y sus circunstancias, "no se puede seguir admitiendo internos con un perfil tan violento y peligroso".
Por ello, el sindicato ha exigido a la dirección y a los responsables políticos "medidas inmediatas para resolver los problemas" motivados por el perfil y el hacinamiento de los internos y por la falta de personal.
