PALENCIA, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Diputación de Palencia, Enrique Martín, aseguró hoy que, "después de meditarlo mucho" y a pesar de manifestar que "tenía los suficientes apoyos como para pensar en la posibilidad de ganar", no presentará su candidatura a la Presidencia del PP, "siglas que significan Partido Popular y no Proyecto Personal", en el próximo Congreso Provincial, que se celebrará el 13 de diciembre, para "evitar fracturar el partido".
Martín, que se mostró crítico con el funcionamiento interno de la formación, hizo un llamamiento a un "cambio profundo" en el mismo ya que, desde su punto de vista, "las decisiones se toman dentro de un núcleo cerrado formado por Carlos Fernández Carriedo, Ángeles Armisén, José María Hernández y José Antonio Rubio Mielgo", dejando de lado "a los órganos encargados de las mismas" y por tanto a "otro tipo de opiniones que también pueden ser válidas".
El responsable de la institución provincial también se refirió a la actual directiva del PP de Palencia y criticó que no han alimentado la "escasa participación de los militantes" al hacerles sentir que "no interesa lo que piensan", lo que en sus palabras provoca "una clara falta de unidad" dentro de las bases populares.
Asimismo, para Martín también "manifiesta falta de presencia del partido en la sociedad", lugar en el que "no tenemos ni actividad ni referente político a excepción de la Diputación", dijo.
PREOCUPACIÓN
Del mismo modo, Enrique Martín mostró su preocupación porque "la sociedad no se siente identificada con el Partido Popular" algo que según el propio Martín "queda perfectamente reflejado en las tres elecciones consecutivas perdidas en el Ayuntamiento" en las que no sólo no han conseguido arrebatar el poder a los socialistas si no que "se han conseguido cada vez menos votos", aduciendo como principal causa el que "lo ven todo perfecto y no hay lugar para la reflexión".
Con respecto al apoyo o no de la Ejecutiva Regional a la candidatura de Carlos Fernández Carriedo, Enrique Martín aclaró que, según pudo saber por boca del secretario del PP en Castilla y León "todas las listas que surgirán iban a contar con él", aunque le reconoció que "intentarían buscar una única lista", y aseveró que a la presentada por el actual portavoz popular en las Cortes "no se le puede calificar como oficial porque para eso tendría que haber sido consensuada".
Por último, el presidente de la Diputación dejó claro que es consciente de que su postura crítica puede condenarle a "un viaje sin retorno" y por tanto a quedar postergado de los primeros puestos para cargos electos en el futuro, aunque explicó que el principal objetivo que persigue con esta declaración pública es hacer ver que "existe otra visión distinta del partido compartida por mucha gente".
En lo que atañe a la posibilidad de que esta confrontación interna afecte al funcionamiento del Grupo Popular en la Diputación Provincial, Enrique Martín no cree que vaya a tener ningún problema aunque sí se refirió de forma directa al actual vicepresidente segundo, Urbano Alonso, del que espera que "dimita de forma voluntaria de los cargos que ostenta por mi confianza" en un ejercicio de "dignidad" ya que aunque no ha sido el único en recoger avales a favor de Carlos Fernández Carriedo, "ha habido otros dos", lo ha hecho "de forma beligerante".
