El escritor vallisoletano Jordán Muñoz publica 'La senda oscura', segunda parte de la trilogía 'Memorias del Caballero'

Presentación de 'Memorias del Caballero'
JORDÁN MUÑOZ
Actualizado: domingo, 9 junio 2013 14:05

VALLADOLID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

El joven escritor vallisoletano Jordán Muñoz acaba de publicar su nueva novela, 'La senda oscura', que constituye el segundo volúmen de la trilogía fantástica 'Memorias del Caballero', publicada por Atlantis y cuya primera parte, 'La prueba del Caballero', alcanzó las tres ediciones.

En este nuevo relato, Muñoz continúa con la historia de Alberg van Hedrem, el joven amante de las aventuras que en la primera entrega se convirtió en caballero en compañía del mago Fimbelen y la elfa Shania, dos personajes que repiten en 'La senda oscura', como Van Hedrem.

La trama se reanuda tiempo después de 'La prueba del Caballero', cuando Alberg se enfrenta a nuevas misiones, mientras que Fimbelen y Shania se encuentran como embajadores en el Reino del Norte. Sin embargo, todo cambiará con un encargo del también mago Daerius.

A partir de aquí, comenzará una nueva trama en la que los protagonistas habrán de realizar un periplo por lugares exóticos y lejanos para poder descubrir a su enemigo y luchar contra él.

La nueva novela se presentó oficialmente el pasado 24 de mayo en el Bar Candilejas de Valladolid y, según ha explicado el propio autor en declaraciones realizadas a Europa Press, a los primeros en leerla "les ha gustado tanto o más que la primera".

ESTILO "DINÁMICO"

En este sentido, ha aclarado que la reacción del público con el primer volúmen lo ha animado a mantener un estilo "dinámico" en el texto, que permite ser "asequible" y "atractivo" a un público juvenil y "amante de las aventuras".

Pese a que parte de esta segunda entrega ya estaba escrita cuando publicó la primera, Muñoz se ha servido del bagaje obtenido en 'La prueba del Caballero' para alumbrar 'La senda oscura', aunque ha reconocido la "presión" que ha sentido tras su anterior experiencia.

En cuanto al resultado, Jordán Muñoz ha opinado que esta segunda novela "sigue la línea" de la primera, con un ritmo que considera incluso "más dinámico" que "engancha mucho", debido a que "entra antes en harina", dado que, al ser una secuela, no requiere de una descripción de personajes tan precisa como la anterior.

Después de que la entrega inicial de 'Memorias del Caballero' alcanzara tres ediciones, Muñoz evita fijarse un objetivo de ventas, más con la repercusión de la crisis económica en el sector editorial, sino que aspira a que pueda "llegar al mayor número posible de gente", incluida aquella que no leyó la primera entrega, pues se trata de obras "independientes", aunque conectadas.

Precisamente, ha destacado que, pese a las dificultades y a que el género de fantasía y ciencia ficción "no tiene un público tan masivo como otros", sí cuenta con lectores "muy fieles" que "dan oportunidades a nuevas propuestas" como la suya. Al hilo de esto, ha recalcado que se trata de una novela que puede gustar "a todas las edades", pero la ha definido como "eminentemente juvenil".

PRÓXIMA ENTREGA

De cara al siguiente trabajo, con el que deberá cerrar la trilogía, Jordán Muñoz ha reconocido que la trama la tiene "bastante clara" en su cabeza, aunque tan sólo ha dado los "primeros pasos" a la hora de decidir su estructura estilística y literaria.

En este sentido, ha mostrado su deseo de que sea un final "digno", un "colofón" a los tres libros que estará "lleno de sorpresas", tal como ha subrayado.

Amante de la literatura fantástica "más tradicional" y de los juegos de rol, dichas aficiones han ayudado a este ingeniero forestal de 23 años a crear "situaciones y personajes", a lo que se suma su gusto por el medio ambiente y los viajes, algo que ha influido también a la hora de imaginar nuevos entornos para el desarrollo de ambos libros.

Jordán Muñoz comenzó a escribir 'Memorias del Caballero' en 2008 "por puro hobby" y con la intención de hacer una trilogía "más madura y con contenidos más sólidos", aunque al ver cómo tomaba forma pensó en "moverla y probar suerte" con diversas editoriales, hasta que topó con Atlantis.