BRUSELAS, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha pedido este lunes a la Comisión Europea que no deje de "vigilar" el impacto del veto ruso a las exportaciones agrícolas europeas, para tomar las medidas necesarias si el agravamiento de la crisis en Ucrania y las tensiones entre la UE y Moscú desestabiliza de nuevo los mercados.
Los ministros de Agricultura de la Unión Europea revisan este lunes en Bruselas la situación del sector cuando se han cumplido seis meses desde que Moscú introdujo el veto, en represalia por las sanciones que los Veintiocho le impusieron por su papel en el conflicto en el este de Ucrania.
Preguntada por si teme que el agravamiento de la situación en Ucrania pueda endurecer la prohibición rusa de importar productos europeos, Tejerina ha advertido de que por el momento el bloque comunitario no ha adoptado nuevas sanciones y a apostado por "vigilar" la situación en cualquier caso.
"Siempre ha sido importante, y lo reiteraremos, que en cuanto haya una situación complicada en el mercado con Rusia, nuestros productores, que nada tienen que ver, tengan cubiertas con medidas extraordinarias sus necesidades", ha explicado a la prensa García Tejerina, a su llegada a la reunión con sus colegas europeos.
El debate de ministros se centrará en el balance de las acciones que se han tomado hasta la fecha a escala europea y la reflexión sobre cómo identificar nuevas situaciones de crisis y qué medidas tomar.
"Creemos que no se debe dejar de vigilar los mercados, cada uno de los productos afectados, y adoptar las medidas en consecuencia", ha añadido la ministra española.
Tejerina, además, ha apuntado que no todos los Estados miembros han aplicado de la misma manera o al mismo nivel las ayudas ofrecidas por Bruselas con carácter de urgencia al inicio de la crisis y ha apostado porque el Ejecutivo comunitario analice cada situación para "perfeccionar" los mecanismos que han estado en funcionamiento.
Por otro lado, la titular española ha recordado que los 28 van a discutir también sobre el futuro del azúcar en la Unión Europea a partir de 2017, cuando se liberará el sector.
España no es partidaria de una "reestructuración" del programa ya acordado por la UE, esto es el fin de las cuotas de producción, pero celebra que se discuta sobre posibles acciones para acompañar al sector. En este sentido, Tejerina ha recordado las ayudas acopladas que el Gobierno ha previsto conceder a la remolacha azucarera, en el marco de la nueva Política Agraria Común (PAC).
