Josefina Aldecoa recibió el Premio Castilla y León de las Letras en 2003

Actualizado: miércoles, 16 marzo 2011 13:57

VALLADOLID, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -

La escritora leonesa Josefina Aldecoa fue galardonada con el Premio Castilla y León de las Letras 2003 "por su consolidada trayectoria narrativa en la que junto al cultivo del relato breve en el que ha destacado de forma singular, ha demostrado su magisterio y su dominio literario con la escritura de una obra novelística que profundiza en los ámbitos de una memoria personal y generacional en la que sobresale muy personalmente un sostenido y sobrio lirismo".

El jurado de aquel premio estuvo presidido por José Jiménez Lozano, Premio Cervantes y Premio Castilla y León de las Letras 1988; Ricardo Senabre Sempere, catedrático de Literatura de la Universidad de Salamanca; Ciriaco Morón Arroyo, escritor y ensayista; José Ramón González García, profesor titular de Literatura en la Universidad de Valladolid; Ernesto Escapa Gutiérrez, director de Ambito Ediciones; y Rafael Monje, director del Grupo Ical.

En aquel momento Senabre Sempere aseguró que con este premio se quería manifestar el "respeto y la admiración" a una trayectoria "muy dilatada y homogénea".

En esta línea, concretó que Aldecoa había ido elaborando su obra desde el recuerdo, la memoria y la "transfiguración artística" de una persona que ha vivido la Guerra Civil española, con sus "devastadores" efectos, y ha ido atravesando diferentes etapas.

Además, explicó que la obra tiene un carácter "reminiscente permanente" tratando de fijar tiempos pasados, "no con afán de crónica sino para dar una imagen artística desde la perspectiva de una observadora perspicaz".

Josefina Rodríguez Aldecoa nació en la localidad leonesa de La Robla asistió en León a la tertulia literaria que dio lugar a la creación de la revista Espadaña. En 1944 se trasladó a Madrid, donde se doctoró en Filosofía y Letras. Durante los años de facultad entró en contacto con un grupo de amigos escritores que más tarde formarían parte de la llamada "generación de los cincuenta". En 1952 se casó con Ignacio Aldecoa.

Publicó artículos y cuentos y tradujo para Revista Española, dirigida por Ignacio Aldecoa, Rafael Sánchez Ferlosio y Alfonso Sastre, el primer cuento publicado en España de Truman Capote.

En 1969 murió su marido y durante diez años permaneció alejada de la literatura, dedicada a la docencia en España, en el Colegio Estilo que ella misma fundó y ha dirigido a lo largo de su vida. Esta ocupación y preocupación por la educación ha constituido también una constante en la temática de su obra literaria.

LARGA TRAYECTORIA

En 1981 apareció su edición crítica de una selección de cuentos de Ignacio Aldecoa. A partir de ese momento reanudó su actividad literaria y desde entonces ha publicado: 'Los niños de la guerra' (1983), libro de memoria personal y generacional ilustrada por semblanzas, biografías y comentarios literarios sobre diez narradores surgidos en los años 50; el libro infantil 'Cuento para Susana' (1988); las novelas: 'La enredadera' (1984), 'Porque éramos jóvenes' (1985), 'El vergel' (1988), 'Historia de una maestra' (1990), 'Mujeres de negro' (1994) y 'La fuerza del destino' (1997).

Escritora vitalista y comprometida plantea el debate sobre las relaciones humanas en su novela 'El enigma' (2002). Es autora también del libro 'Confesiones de una abuela' (1998), y de una serie de relatos recogidos en 'Fiebre' (2001).