Uno de los de la 'Operación Yogur' alega que guardaba la droga en su casa por hacer un favor a los 'Mateos'

Actualizado: miércoles, 25 mayo 2016 18:30

VALLADOLID, 25 May. (EUROPA PRESS) -

El supuesto traficante Aitor del V.A, más conocido por el apodo de 'Aznar' y uno de los cuatro contra los que se sigue juicio en la Audiencia de Valladolid por su presunta implicación en la 'Operación Yogur', ha alegado que los 13 kilos de hachís y los 8 de speed que la policía halló en mayo de 2015 en su casa pertenecían al denominado 'Clan de los Mateos' y que él se limitaba a guardar la mercancía por hacerles un "favor".

Después de que el pasado lunes otras veintiocho personas detenidas en dicha operación pactaran sus respectivas condenas con el Ministerio Fiscal, que globalmente suman 87 años de cárcel, la segunda sesión del juicio ha estado centrada en el interrogatorio de los cuatro presuntos 'narcos' que se han negado a reconocerse culpables.

Entre ellos, Aitor del V.A. ha explicado que la mercancía que la policía localizó en su vivienda del Paseo de Zorrilla el día 30 de mayo del pasado año se la había entregado el 'Clan de los Mateos', ya que conocía de su edad escolar a uno de sus integrantes, Luis Felipe G.M. ('Papi'), y por "hacerle un favor" había aceptado convertirse en su custodio.

Por dicha labor, el acusado ha apuntado que los 'Mateos', clan familiar con varias ramas en Palencia y Valladolid al que la policía atribuye la distribución de grandes cantidades de droga en Castilla y León que importa desde Marruecos, le pagó 200 euros durante dos meses, aunque sostiene que desconocía el contenido de las bolsas y no era consciente de lo que hacía, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

VULNERACIÓN DE DERECHOS FUNDAMENTALES

Otro de los supuestos colaboradores del clan, Luis Jorge de la C.L, se ha acogido a su derecho de no declarar, mientras que Marco Antonio del C.P, en cuyo domicilio de Mojados el Grupo VIII de la policía le ocupó droga valorada en 40.000 euros, concretamente bajo un pino de su jardín, se ha limitado a responder exclusivamente a las preguntas de su abogado para denunciar la "vulneración absoluta de sus derechos fundamentales", en referencia a que el registro se efectuó sin autorización judicial y al hecho de que no conociera qué se le estaba imputando hasta que ingresó en prisión.

El cuarto de los acusados, Rubén S.C. ('Java'), detenido el 30 de mayo y a quien se atribuye la dirección del mayor laboratorio de 'speed' desmontado hasta ahora en Castilla y León, concretamente tras los registros practicados en su bodega, domicilio y una finca en Roa de Duero (Burgos), donde se intervinieron globalmente sustancias por valor superior a los 102.000 euros, ha rechazado tanto su vinculación con el resto de los acusados como la propiedad de la droga.

El juicio entrará el lunes próximo en su tercera jornada con la práctica de distinta prueba testifical, con la particularidad de que la sala que los enjuicia no contará con ninguno de los testimonios de los veintiocho 'narcos' confesos que ya pactaron sus condenas, ya que todos y cada uno de ellos se han acogido a su derecho de no declarar.

El Ministerio Fiscal solicita para Rubén S.C. 12 años y 600.000 euros (tráfico de drogas de notoria importancia y tenencia de armas prohibidas), así como diez años y diez meses y 400.000 euros de multa (tráfico de drogas en cantidad de notoria importancia y pertenencia a grupo criminal) para Aitor del V.A. y Luis Jorge de la C. y ocho años y 190.000 euros de multa para Marco Antonio del C.P.

La 'Operación Yogur" concluyó en junio de 2015, se desplegó en cuatro provincias de Castilla y León y permitió desmantelar en Roa de Duero (Burgos) el mayor laboratorio de speed descubierto hasta el momento en la región.

En el marco de esta macrorredada se llevó a cabo una treintena de registros domiciliarios en Palencia, Valladolid, León y Burgos, se incautaron 229.200 euros en efectivo --parte de ello falsificado--, 170 kilos de hachís, 24 kilos de speed, dos de ketamina, 1,8 kilos de cocaína y diversas cantidades de MDMA, heroína y LSD, una docena de vehículos y diversas armas, además de grilletes, pistolas Taser --de descarga eléctrica-- y munición.

Desde el laboratorio ubicado en Roa se preveía de droga a compradores de Valladolid, León, Palencia, Medina del Campo, Sahagún, Pedrajas, Mojados o Villamuriel, entre otras localidades.

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