Por qué los pueblos de CyL 'pingan' el mayo

Mayo junto a la iglesia de Pedrajas de San Esteban (Valladolid)
CARLOS ARRANZ SANTOS
Actualizado: domingo, 30 abril 2017 11:09

VALLADOLID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

Con la llegada de mayo, numerosos pueblos a lo largo y ancho de Castilla y León instalarán en sus plazas altos troncos de árboles conocidos como mayos, que permanecerán erguidos durante todo el mes. Esta tradición, muy extendida, varía de nombres según la zona, pero es conocido en muchas de ellas como plantar o 'pingar' el mayo.

La medianoche del 30 de abril al 1 de mayo suele ser, en la mayoría de los casos, el momento en el que los jóvenes de la localidad --en ocasiones aquellos mismos quintos que al año siguiente participarán en los festejos de carnaval herederos de las corridas de gallos-- yerguen los troncos. En determinados lugares era costumbre, además, competir por ascender el mayo y recoger una bandera o algún tipo de trofeo situado en lo más alto.

El resto del mes, el mayo permanece vertical en la plaza de turno, donde presidía el paisaje e incluso en muchos lugares era visible desde varios puntos fuera del casco urbano del pueblo.

Pero, ¿dónde está el origen de esta fiesta? Se trata de una celebración con manifestaciones en muchos lugares de Europa que hunde sus raíces en la tradición de honrar la llegada de la primavera que fue asimilada posteriormente por los romanos como un ritual pagano de fertilidad y exaltación de la naturaleza y, más tarde, por el cristianismo.

Extendida por toda España, en Castilla y León comparte los nombres de pingar, plantar, colgar o poner el mayo, habitualmente un chopo al que se ha pelado la corteza. También es habitual en numerosas localidades la preparación de cruces florales o 'cruces de mayo', un ejemplo paradigmático de la adecuación a la liturgia cristiana de una fiesta pagana de exaltación de la naturaleza.

Este fin de semana, cantidad de pueblos castellanoleoneses cumplirá un año más con la tradición al comenzar el nuevo mes.