Catalá cree que los hispanohablantes están obligados a "defender y potenciar" su idioma

Rafael Catalá en Salamanca
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 23 enero 2017 13:01

SALAMANCA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha señalado que la comunidad iberoamericana tiene actualmente "desafíos trascendentes, relevantes y complejos" y ha destacado la defensa de su idioma como una de las "grandes herramientas" para hacer frente a esos retos.

Horas después de conocerse la supresión, al menos temporal, de la página web de la Casa Blanca en español, Catalá se ha referido en una conferencia en Salamanca, sin hacer referencia a este hecho, a que los hispanohablantes están "obligados a defender y potenciar todas sus capacidades", en relación con el idioma.

Y, después, en un encuentro con los medios, ya sí ha contestado directamente a si le parecía correcta la eliminación del español en la web norteamericana, cuando ha dicho que "en absoluto" comparte esa medida.

"No tiene ningún sentido que no sea utilizada también por los gobiernos" y "la realidad pondrá de manifiesto la fuerza, la pujanza del español en toda Iberoamérica, en Europa También y, por supuesto, en Estados Unidos", ha añadido.

Tanto en la conferencia, como después con los medios, el ministro se ha referido a la fortaleza del idioma español, con más de 560 millones de hispanohablantes en la actualidad, una cifra que, según las previsiones que él ha destacado, llegará a los 750 en 2020. De ahí que su uso y defensa invite a "mirar el futuro con optimismo" por ser "una gran lengua en común", ha puntualizado.

Así lo ha manifestado durante su participación en la jornada internacional 'El espacio jurídico iberoamericano: oportunidades y desafíos compartidos', celebrada en el marco de los Cursos de Especialización en Derecho de la Universidad de Salamanca.

Acompañado por el rector de la institución académica, Daniel Hernández Ruipérez, el secretario general de la Conferencia de Ministros de Justicia de los países iberoamericanos, Árkel Benítez Mendizábal, y el catedrático de Derecho Procesal de la Universidad de Salamanca, Nicolás Rodríguez García, Rafael Catalá ha defendido la capacidad de mejorar la sociedad iberoamericana gracias tambiém al desarrollo de las nuevas tecnologías y de la "justicia abierta", en la que España ya trabaja con la creación de una subcomisión para una estrategia nacional de justicia.

"VIEJOS ENEMIGOS"

Estos pasos se dan en "un nuevo tiempo", donde se presentan "nuevos desafíos", espacios "inexplorados" y problemas "complejos", que demuestran que "los tiempos han cambiado" pero en los que la democracia tendrá "los mismos enemigos", ha continuado.

Estos "viejos enemigos", según Catalá, seguirán siendo "el fanatismo, el populismo, los extremismos, el nacionalismo excluyente, el terrorismo", ante los que "no hay respuesta más poderosa, actual y de futuro que la ley y la justicia".

"RETOS COLECTIVOS"

En este ámbito, la comunidad iberoamericana tiene cinco "retos colectivos". El primero de ellos es la seguridad jurídica, que anima a las sociedades a ser "más competitivas", pues, frente a ello, "la inversión huye de donde no se cumple la ley", ha explicado.

En segundo lugar, el ministro ha abogado por "promover democracias sanas e instituciones fuertes" y "no hay mejor camino para construir democracias que una justicia que funciona" y que responda a "los problemas de su tiempo". Cuando falla esa conexión, aumentan las "desafecciones" y esto es "el caldo de cultivo perfecto para los enemigos", ha añadido.

Asimismo, dentro de esos "retos", ha remarcado la importancia de "la lucha contra la desigualdad" y se ha referido, por ejemplo, a los desplazamientos de refugiados que es "un drama que están sufriendo más de 65 millones de personas en el planeta".

En cuarto lugar, Catalá ha subrayado el "enorme potencial de la cooperación", como intercambio y la transferencia de conocimiento entre sus objetivos, y, en último lugar, ha puesto de relieve el interés por derrotar el terrorismo internacional. Sobre este último punto, "dada la fragilidad de la paz", ha abogado por una "estrategia de seguridad global" que dé garantías de prosperidad y desarrollo.