VALLADOLID, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
Medio Centenar de personas se ha vuelto a concentrar a las puertas de la Central Lechera Vallisoletana, la fábrica de Lauki ubicada en Valladolid, al grito de que tienen "comprador", aunque de nuevo han expresado su convencimiento de que la empresa no quiere vender sus instalaciones.
"Tenemos comprador", "queremos trabajar en Valladolid" o "Lauki sí se vende" son algunos de los gritos que se han oído en una concentración, en la que se han colocado carteles con las marcas de Lactalis que los trabajadores instan a no comprar, otros en los que se insiste en que hay comprador "con futuro" o letreros de "se vende".
Los trabajadores, acompañados por amigos y familiares así como por el concejal de Participación Ciudadana, Juventud y Deportes, Alberto Bustos, han mostrado un ataúd negro en el que se asegura que Lactalis y Puleva quieren "enterrar" el futuro de 85 empleados y 60 años de historia en Valladolid, desde 1958.
