Muestra su "orgullo" de pertenecer al partido y pide "no rendirse" a los militantes, a los que aboga por consultar sobre decisiones futuras
VALLADOLID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del Partido Socialista de Castilla y León (PSCyL), Luis Tudanca, ha ofrecido este domingo su lealtad a la Comisión Gestora que se ha constituido para dirigir la formación tras la dimisión de Pedro Sánchez, pero se ha reafirmado en el no a permitir un Gobierno presidido por el 'popular' Mariano Rajoy y cree que en el Comité Federal del sábado "perdió el PSOE".
En una rueda de prensa ofrecida este domingo, Tudanca ha comenzado su intervención con una petición de disculpas a los militantes socialistas "de toda España y de Castilla y León" por gastar sus esfuerzos en estos conflictos internos. "No hemos estado a la altura, ayer nadie podía ganar, pasara lo que pasara perdería el PSOE. Ayer perdió el PSOE", ha lamentado.
El líder del PSCyL --que ha estado acompañado en la sala por el presidente del Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes regionales y secretario provincial del PSOE de Valladolid, Javier Izquierdo, y de la eurodiputada Iratxe García-- ha admitido que desde la pasada noche ha recibido "muchos mensajes" de militantes que se plantean abandonar el partido, pero les ha pedido que no lo hagan y que se sientan "orgullosos" como él de pertenecer a una formación responsable "de los mayores logros del país en los últimos 40 años".
Por ello, ha mandado un mensaje de "tranquilidad" y ha advertido de que "no es el momento de renunciar y resignarse, sino de seguir en el partido" y trabajar "por recuperar lo que un día fue". "En estas semanas hemos escrito las páginas más tristes de nuestra historia reciente, pero desde hoy llamo a escribir las más brillantes entre todos, juntos", ha subrayado.
En declaraciones recogidas por Europa Press, Luis Tudanca ha realizado un agradecimiento expreso al ex secretario general del PSOE Pedro Sánchez, al que ha puesto como un ejemplo de "honradez" y "compromiso con el socialismo", a pesar de haber tenido que enfrentarse a "las mayores presiones que nadie nunca ha recibido".
