VALLADOLID, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
WWF ha animado a los ganaderos a pedir a la Junta de Castilla y León la autorización para poder deshacerse de los cadáveres de animales en el campo, antes del 31 de enero, fecha en la que espira el plazo, medida que, además "supone un ahorro económico" y es apoyo "fundamental" para especies amenazadas como el alimoche, el milano o el buitre negro.
El abandono de carroña procedente de ganadería extensiva es "fundamental" para garantizar la conservación de especies como las mencionadas cuya supervivencia está amenazada, entre otros factores, por la escasez de alimento, así como por la disminución de la propia actividad ganadera en régimen extensivo, informaron a Europa Press fuentes de la asociación.
WWF ha recordado que la eliminación de cadáveres de animales a través de estos "sanitarios del campo", en lugar de la contratación de seguros para su gestión y eliminación, tiene otros beneficios añadidos para el medio ambiente, como la reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2) derivados del transporte e incineración de los cadáveres, y para los propios ganaderos, "que se ahorran costes derivados de estos servicios, que las especies carroñeras pueden realizar de forma gratuita".
En este sentido, WWF ha reclamado a las administraciones la "correcta" aplicación de la normativa que regula la alimentación de las carroñeras (Real Decreto 1632/2011), para lograr que su puesta en marcha se traduzca en un "ahorro efectivo" para los ganaderos en extensivo en el pago de los seguros, y al mismo tiempo "garantice un aumento significativo de carroña en el campo".
Castilla y León es una de las comunidades autónomas que ha aprobado un decreto para aplicar la citada normativa y que ha concedido un "buen número" de autorizaciones a explotaciones extensivas para poder abandonar cadáveres de animales en el medio natural, en las llamadas Zonas de Protección para la Alimentación de las Especies Necrófagas.
APLICACIÓN DEL DECRETO
La aplicación del Decreto requiere un mayor desarrollo en algunas provincias, como Salamanca, Ávila, Segovia, y Valladolid. Según las mismas fuentes, "todavía" existen "muchas" explotaciones semiextensivas que "deberían ser" autorizadas, siempre que su manejo sea compatible con el fin del Real Decreto.
Otras autonomías, como Andalucía, Castilla-La Mancha, Navarra y La Rioja también cuentan con normativa y conceden autorizaciones. Al respecto, WWF ha lamentado que, en otras regiones, o bien "no" existe normativa o bien "no se está aplicando correctamente" debido a los requisitos y trabas administrativas que "se están imponiendo" a los ganaderos.
"Esto provoca que la aplicación del Real Decreto esté siendo muy limitada, en detrimento de la conservación de las especies carroñeras y de un sector estratégico que está en declive como es el de la ganadería extensiva", concluye.
