BARCELONA, 30 May. (EUROPA PRESS) -
El 23,4% de los puestos de trabajo en Catalunya requieren de una formación alta --Estudios universitarios y de grado superior-- al 40% de la población activa que tiene este tipo de conocimiento y que, en muchos casos, termina haciendo empleos para los que están demasiado cualificados.
Son datos de un informe de la patronal catalana Pimec sobre formación y empleo en Catalunya que también indican que el 36,5% de los empleos requieren una formación media --bachillerato y grado medio-- frente al 22,8% de la oferta y que el 40,1% de los trabajos pueden realizarse con una formación baja --Igual o inferior a la ESO-- cuando el 37,2% de la población activa tiene estos estudios.
El secretario general de Pimec, Antoni Cañete, ha explicado que la población activa catalana está "polarizada" entre alta y baja formación, pero que el mercado de trabajo demanda más graduados de formación media.
Cañete ha defendido la necesidad de poner "la demanda por delante de la oferta" para evitar la sobrecualificación que, según él, causa frustración e ineficiencia económica, y ve necesario que la formación de grado medio gane prestigio social.
Ha destacado que numerosas empresas tienen necesidad de técnicos y que, en muchos casos, y que los universitarios pueden hacer el mismo trabajo, pero lo llevan a cabo de una manera peor a alguien con estudios de Formación Profesional (FP).
También ha opinado que es necesario reforzar la orientación profesional en los centros de formación y poner a la persona "en el centro del sistema", después de que se le haya explicado las necesidades que tiene el mercado laboral.
COMPARATIVA CON PAÍSES
El informe incluye una comparativa sobre la formación del mercado laboral y de la población activa entre Catalunya y la media de Austria, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Noruega, Holanda, Suecia y Suiza, países muy desarrollados con una dimensión demográfica similar a Catalunya.
La principal diferencia entre la población activa está en la formación media --la media de estos países es 23,8 puntos porcentuales superior a Catalunya-- y la baja --donde Catalunya tiene 24,3 puntos porcentuales más--, mientras que el porcentaje de personas con formación alta es casi idéntico.
En cuanto a la demanda laboral, el 30,4% de los puestos de trabajo en estos países requieren una alta formación --siete puntos más que en Catalunya--; el 39,8% necesitan formación media --3,4 puntos más--, y el 30,8% son de formación baja --9,4 puntos menos--.
