La Conselleria tiene inmovilizadas ocho explotaciones en el Alt Urgell, el Pallars Sobirà y el Pallars Jussà
LLEIDA, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Conselleria de Agricultura ha sacrificado 112 terneros que tenían tuberculosis desde finales de 2017 en siete granjas en las que ha detectado la enfermedad de las comarcas del Alt Urgell, el Pallars Sobirà y el Pallars Jussà.
A consecuencia de la enfermedad están inmovilizadas ocho explotaciones, siete en las que se ha detectado tuberculosis y una en la que los veterinarios de la Conselleria sospechan que puede haber algún caso, ha informado a Europa Press la Conselleria de Agricultura.
Hasta el miércoles estaba inmovilizada también una granja en Soriguera en la que se sospechaba que había un caso, pero los análisis finalmente han descartado la enfermedad y Agricultura ha levantado la restricción.
"A pesar de estos casos puntuales, gracias al trabajo conjunto de los Servicios Veterinarios Oficiales (SVO), las Agrupaciones de Defensa Sanitaria (ADS) y los ganaderos el nivel de incidencia de esta enfermedad en rebaños se ha reducido en Catalunya hasta el 0,16% en 2017", señala la Conselleria, que insiste en que para hacer frente a esta enfermedad la mejor estrategia es el sacrificio.
En mayo, la Generalitat aseguró que había puesto en marcha las medidas previstas en el programa de erradicación de la tuberculosis bovina "ante los siete casos confirmados de esta enfermedad persistentes en rebaños de las comarcas del Alt Urgell, el Pallars Sobirà y Pallars Jussà, consecuencia del foco de tuberculosis que afectó a varias explotaciones de esta zona en el año 2017".
El departamento anunció entonces que estaba haciendo control de todas las explotaciones de bovinos que hayan podido tener relación con las afectadas y se están tomando muestras de la fauna salvaje de las Reservas Nacionales de Caza y Áreas Privadas de Caza situadas en las zonas afectadas (jabalíes, ciervos, gamos, corzos y muflones), para conocer su situación sanitaria.
La Conselleria de Agricultura recuperó en 2013 la línea de ayudas dirigidas a los ganaderos con el fin de promover los programas sanitarios de detección y erradicación de la enfermedad.
Estas ayudas son anuales y cuentan con una partida presupuestaria de 400.000 euros para compensar los costes derivados de la realización de la prueba diagnóstica.
La Generalitat tiene registradas en las comarcas del Alt Urgell, el Pallars Sobirà y Pallars Jussà 480 explotaciones de vacuno, incluyendo las de producción de leche, con un censo de 45.470 animales.
