Andorra creará un 'banco malo' para el negocio "ilícito" de BPA

 Banca Privada D'andorra (BPA)
BPA (YOUTUBE)

BARCELONA, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -

Andorra creará un 'banco malo' que permita separar el negocio "ilícito" de la Banca Privada d'Andorra (BPA) del negocio lícito, según ha explicado este jueves el portavoz del Govern, Gilbert Saboya, que ha defendido que esta actuación debe permitir un 'banco bueno' que facilite tener más opciones de preservar el valor de la entidad.

En rueda de prensa, ha explicado que el Institut Andorrà de Finances (Inaf) encargó hace dos semanas a la auditora PWC que separase entre "lícito e ilícito" el negocio existente, una acción que se enmarca en el intento del gobierno andorrano de transmitir confianza a sus interlocutores internacionales.

Saboya ha argumentado que sólo si se llega a la creación de este 'banco bueno' y se acompaña con la adaptación de la normativa sobre reestructuración bancaria, el futuro de la entidad estará abierto a muchas salidas posibles: "Si no se hace bien, las vías que no sean la liquidación se nos irán cerrando".

En alusión a esta adaptación de la normativa, ha remarcado la importancia de hacerlo inspirándose en las directivas europeas, y ha avanzado que ya han remitido un borrador del texto a los grupos parlamentarios para poder trabajarlo cuanto antes y votarlo, si es posible, la próxima semana.

Sin embargo, ha subrayado que en este proceso no pueden estar regidos por la urgencia ni por un calendario demasiado estricto, pero tampoco pensar que el tiempo es ilimitado: "Sólo si dirigimos bien el proceso de reestructuración seremos capaces de salir con una buena solución, sólo si separamos bien ilícito de lícito, generaremos confianza'.

El portavoz del Govern de Andorra ha detallado que la futura ley creará una Agencia por la Reestructuración y Resolución de Entidades Bancarias, un organismo que estará formado por "personas cualificadas y con experiencia en procesos similares", y que deberá plantear la mejor salida para la BPA.

Saboya ha deseado que el nuevo marco legal permita explorar al máximo todas las opciones posibles de venta de la entidad, de que ésta retome su actividad de forma global o parcial o de que, "en el peor de los casos", se proceda a su liquidación.

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