BARCELONA, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona ha aumentado los últimos días la presencia policial y la vigilancia preventiva en el barrio de Barceloneta ante las quejas vecinales por los pisos turísticos y el incivismo y ha recordado que ultima su plan de ordenación de estos apartamentos en toda la ciudad, han informado fuentes municipales a Europa Press.
Tras la manifestación de este martes por la noche de un centenar de vecinos contra las conductas incívicas que proliferan en este barrio cercano a la playa, donde se concentran muchos pisos turísticos, el consistorio admite que es "consciente de los problemas de convivencia para los vecinos que pueden generar las viviendas de usos turísticos".
Por ello, asegura que están actuando "de manera contundente y proactiva" para prevenir los problemas de convivencia y que atienden todas las peticiones y quejas vecinales con la máxima celeridad posible.
REUNIÓN EN SEPTIEMBRE
Han explicado que la concejal de Ciutat Vella, Mercè Homs, recibió la petición hace unos días para reunirse con vecinos de la Barceloneta molestos y que prevé un encuentro con ellos a principios de septiembre.
El Ayuntamiento destaca que está elaborando un plan de ordenación para los pisos turísticos para determinar las condiciones en las que se podrá desarrollar la actividad, favoreciendo la concentración de los pisos en edificios enteros y limitando los individuales.
Para ello, a finales de abril suspendió las comunicaciones previas al inicio de la actividad por un año en el centro de la ciudad y se fijó como plazo unos seis meses para tener el plan, según el consistorio.
El plan prevé la puesta en marcha de un centro de recepción de llamadas para gestionar las quejas vecinales, comunicar a las comunidades de vecinos el procedimiento necesario para modificar sus estatutos para impedir la instalación de pisos turísticos y la persecución de la actividad no legalizada con seguimiento de los anuncios por Internet.
En Ciutat Vella actualmente hay 604 pisos turísticos legalizados y las licencias están congeladas por el Plan de Usos, que las obliga a agruparse en edificios enteros; el 15 de julio ya había 38 edificios con licencia aglutinando 133 pisos.
