Considera que Rajoy tiene un concepto "decimonónico" al tacharles de policía regional
BARCELONA, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
El director general de los Mossos d'Esquadra, Albert Batlle, ha reclamado que la policía catalana esté en todas las mesas de coordinación policial --como Europol e Interpol-- donde se debatan cuestiones que afecten a la seguridad en Catalunya sin "intermediaciones".
En una entrevista de Europa Press, ha afirmado: "No tiene ningún sentido que en estas mesas nosotros no estemos y que haya intermediaciones innecesarias porque no es un tema de protagonismo sino de eficacia en temas de seguridad".
Al preguntársele por qué hasta ahora no se les invita a estos organismos de coordinación policial, Batlle ha admitido que tienen "un problema con el Estado" y que ha habido desconfianza hacia los Mossos, en sus palabras.
Ha esperado que pueda convocarse la Junta de Seguridad, aunque no sabe si podrá convocarse debido al calendario, pero ha expresado: "Con junta o sin ella, queremos llegar a acuerdos como estar en las mesas de coordinación".
Ha considerado que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tiene un concepto de la seguridad "decimonónico" respecto a las policías autonómicas, al considerar que son regionales y que solo deben centrarse en su territorio.
"No hay fronteras en los temas de seguridad, son de carácter global y los proyectos de coordinación deben ser globales", ha afirmado.
Ha considerado que poder acudir a estas reuniones es un tema que mejoraría mucho la eficacia y ha asegurado que la lealtad del cuerpo de Mossos "está suficientemente acreditada".
Ha apostado por "una amenaza que es bien real e interpela a todos", aunque ha confiado en el grado de profesionalidad y conocimiento de todos los cuerpos policiales.
30 COMBATIENTES
Batlle ha informado de que unos 30 combatientes han salido de Catalunya para unirse a las filas de Estado Islámico en el último año y medio, pero no constan retornos.
Sobre el riesgo de radicalización en Catalunya, ha asegurado que hay una "realidad objetiva de carácter cuantitativo", ya que hay unas 450.000 personas de origen musulmán que viven en Catalunya, algo que no se produce en otros territorios de España.
Ha apostado por "frivolizar poco y estar alerta de los mensajes que puedan salir de determinados oratorios y de determinados procesos de socialización" que pueden acabar en radicalismos.
Sobre el nivel de amenaza, ha aseverado: "Sería una frivolidad decir que Catalunya está libre de esta amenaza, al contrario, tenemos un nivel de 4 sobre 5 que hemos mantenido desde los atentados en París el 7 de enero que se revisa periódicamente y de momento no se ha bajado", ha declarado.
Ha explicado que tanto en España como en Catalunya han incrementado en los últimos meses "los elementos de vigilancia ante esta amenaza concreta".
Asimismo, ha asegurado que están "preocupados por la magnitud del problema pero con confianza con el conocimiento de la policía", y ha recordado que están muy atentos a los lugares donde se producen procesos de radicalización.
CHIVATAZO
Ha dado por "absolutamente cerrada" la polémica por la denuncia de un supuesto chivatazo de la Policía Nacional a yihadistas investigados por Mossos, y ha evidenciado que la gravedad del terrorismo yihadista con el que se enfrentan el conjunto de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado no permite distracciones, enfrentamientos o frivolidades, en sus palabras.
Ha lamentado que por parte de algunos políticos hubo un "exceso de gesticulación" y ha pedido contención, ya que cuando se producen desajustes, corresponde a los responsables políticos minimizarlos.
Ha recordado que desde los Mossos no hicieron ninguna denuncia sino que se limitaron a poner en conocimiento del juez unos hechos, que en ningún caso ellos desvelaron a la opinión pública.
Con la llegada del nuevo conseller de Interior, Jordi Jané, con quien se ha escenificado un acercamiento al ministro del Interior, Jorge Fernández, Batlle ha asegurado que se siente "igual de cómodo" y no prevé ningún cambio sustancial en las políticas de seguridad.
