BARCELONA, 12 Dic. (EUROPA PRESS) - El cabeza de lista de JuntsxCat a las elecciones, Carles Puigdemont, ha considerado este martes que "a lo mejor vale la pena" ser investido presidente en el Parlament tras las elecciones si las gana, antes de salir de la cámara y automáticamente ser detenido por las mismas ideas que habrán avalado los catalanes, ha dicho. Según Puigdemont, la investidura no podría hacerse en Bruselas ni la cárcel, sino solo en el Parlament: "Ni en prisión puede ser uno investido presidente. Debe estar en libertad como mínimo el tiempo para poder ser investido y ejercer la responsabilidad del cargo. Esto, para mí, pesa más que el peso de las esposas y los barrotes". Ha destacado que su aspiración es volver desde Bélgica acompañado de todo el Govern cesado y que no hay 'plan B', y ha defendido que, si los catalanes quieren su restitución, "hay que hacerlo posible, y esto es incompatible con el exilio y la cárcel", además de considerar una obligación la retirada total y sin condiciones del 155. Tras constatar que en Bélgica también hay exconsellers republicanos, a los que ha visto este martes para hacer "reunión de Govern", ha defendido que tanto JuntsxCat como ERC trabajan para desarrollar una república. Además de reiterar que el Gobierno está obligado a dialogar tras las elecciones, ha rechazado propuestas como una posible reforma constitucional o del Estatut, y les ha interpelado a hablar de la nueva relación que debe establecerse entre Cataluña y el resto de España. Para Puigdemont, aceptar el resultado electoral implica que los perdedores se pongan a disposición del Govern y el Parlament, y retirar la causa que mantiene a parte del Govern cesado en prisión y a otra parte en Bélgica, porque "no hay conspiración ni rebelión: es una fantasía de arquitectura política". Al preguntársele por la valoración de la candidatura de JuntsxCat, ha resaltado la "rápida maduración" del proyecto desde su nacimiento, pero ha negado que sea el embrión de un nuevo partido tras las elecciones.