CC.OO. y UGT denuncian precariedad laboral en un matadero del grupo Vall Companys

CC.OO Y UGT Denuncian Precariedad Laboral En Un Matadero Del Grupo Vall Companys
EUROPA PRESS/REMITIDO
Actualizado: martes, 30 agosto 2016 14:39

Milsa tiene 400 trabajadores y sólo 57 están en plantilla, según los sindicatos

LLEIDA, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los sindicatos CC.OO. y UGT han denunciado ante la Inspección de Trabajo la precariedad laboral que, según sus datos, sufre el 85% de los trabajadores del matadero de aves de Lleida Milsa, propiedad del grupo Vall Companys, ya que sólo 57 de los 400 empleados están contratados directamente por la empresa.

El responsable del sector cárnico de CC.OO. de Catalunya, Miguel Ángel Domínguez, y el secretario general de Fitag en Lleida, Antonio Rodríguez, han asegurado este martes en rueda de prensa que en los últimos dos años han presentado unas diez denuncias por la contratación de falsos autónomos a través de cooperativas y de subcontratas.

"Solo 57 de las 400 personas que trabajan en Milsa están contratadas directamente por la empresa y muchos de los falsos autónomos tienen que trabajar incluso los días de fiesta para no perder el trabajo", ha afirmado Domínguez.

Según los sindicatos, la compañía tenía 300 trabajadores cuando Vall Companys la adquirió en 2008 al grupo francés Doux, y desde entonces ha ido reduciendo la plantilla y sustituyendo el empleo por cooperativas de trabajadores, empresas de trabajo temporal y otras fórmulas laborales.

Los sindicalistas han contado que la empresa reduce plantilla y propone a los trabajadores a los que despide que formen parte de la cooperativa Servicarne si quieren seguir trabajando en el matadero.

FALTA DIÁLOGO

Según CC.OO. y UGT, la dirección de la compañía no se sienta a negociar con el comité de empresa y no respeta el convenio del sector que limita la contratación de cooperativas en los mataderos.

Los sindicalistas afirman que el convenio marca un salario de mil euros mensuales y que, por el mismo trabajo, los falsos autónomos cobran unos 700, por lo que para conseguir el mismo dinero se ven obligados a jornadas de diez y doce horas.